Hanahaki, Pétalos de Tulipanes.

Tercer Capítulo.

"El Frío Se Fue"

...

Había pasado un mes, Carlos tenía visitas constantes al Hospital.
Musi lograba lo que quería, su amigo de mantenía saludable; Comía, Dormía y Salía alguna vez de casa.

...

—Carlos, prometí que te ayudaría a mejorar y eso significa que debes superar a Ari.

Carlos lo miraba intrigado, era obvio que tenía que superarlo, pero, ¿Cómo?.

—Tienes que ver a Ari, así podrás establecer las cosas de una manera que sea sana para ti.

Flex se mantuvo callado, ¿De verdad pensaba qué podría arreglarse de aquella manera?.

"El no puede verme, tiene una esposa. Ella no le permitiría verme".

—El está aquí.

El silencio inundó la habitación, bueno, eso hasta que Flex empezó a llorar repentinamente, sus sollozos era lo único que se escuchaba.
Musi se acercó a el, lo abrazó y rápidamente pudo sentir las tibias lágrimas derramándose en su hombro.
Carlos poco a poco se tranquilizaba.

"Dile que se vaya, n-no estoy listo para verlo, aún no".

—Tranquilo, le mandaré un mensaje y diré que se cancela la visita.

Dijo Musi con el tono de voz más suave que tenía, Flex a este paso se dormiría.
Sebastián de verdad se preocupa, quería que superara a Ari.

¿Por qué la idea apresurada de que se vieran?

Pues esa misma mañana obtuvo una larga plática con el doctor a cargo de Flex.
Le había dicho que posiblemente le calculaba menos de 5 meses, Carlos de verdad estaba aferrado a Ari, quien ni siquiera le había escrito aún.

"¿Querer que su amigo siga vivo era egoísta?"
Pregunta la cual estaba en mente de Musi últimamente.

...

Carlos abrazo a Musi, estaba por dormirse en sus brazos después de llorar.

"¿Estoy siendo una carga para ti?".

Sebastián sintió una presión en el pecho.

—No pienses en eso, eres mi amigo. Quiero lo mejor para ti.

Dio leves caricias al cabello de Flex.

"Gracias por estar aquí, al parecer me enamoré del amigo equivocado".

Soltó el comentario con humor.
Lo cual Musi captó, no quería quedar como imbécil.

—Es claro que sí.

Los dos rieron, todo quedó en un silencio cómodo.

...

Esa noche Carlos durmió entre los abrazos de Sebastián.
Una linda noche, bastante cálida para aquellos dos amigos.
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