Capítulo 22

310 33 6
                                    

El tronco seguía en el mismo lugar que años atrás, pero el tiempo lo había dañado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El tronco seguía en el mismo lugar que años atrás, pero el tiempo lo había dañado. Era un recordatorio de lo diferente que estaban las cosas desde aquellas vacaciones. Sin embargo, a pesar de todo, los chicos que jugaron ahí habían logrado encontrarse de nuevo de alguna manera.

Twilight echó un vistazo alrededor antes de dejar sus provisiones y empezar a recolectar hojas y ramas para el refugio. Anya y Bond se quedaron con Yor, dándole tiempo para reflexionar.

La noche comenzó con una misión para obtener información, pero estaba terminando con paternidad y el reencuentro con una amiga de la infancia. Esto último lo hizo reír un poco.

—¿Y ahora qué se supone que debo hacer?

—Creo que estamos en la misma situación.

El espía se volteó, sorprendido al ver a Yor a unos cuantos pasos de él. Sostenía algunas hojas y grandes ramas en sus manos como si nada. Se dio cuenta de que ya estaba en el refugio.

Su cabeza era definitivamente un desastre.

—Olvidé lo fuerte que eres —comentó Twilight, y resopló en voz baja—. ¿Anya no te causó problemas?

—Ninguno. Es una buena chica —indicó Yor. Dudó si continuar, pero decidió compartir su inquietud—. Anya, ella...

—No soy su papá. Al menos, no su padre biológico —dijo el espía. Sabía que ella preguntaría sobre eso—. Empezó después de que la sacara del edificio. Ella era parte de un experimento y... —se detuvo, tratando de encontrar las palabras—. No puedo dejarla, Yor.

—¿De verdad no puedes? Entonces, sigues siendo el mismo de siempre.

Twilight se detuvo repentinamente ante esas palabras.

—No lo sé. Ahora ni siquiera soy Consejero, me conocen como Twilight.

—Sigues sin decirme tu nombre —señaló Yor con calma y una sonrisa, reconociendo que su amigo estaba nervioso—. Eso significa que no cambiaste.

La sonrisa de Yor alivió la tensión de Twilight para proceder a tapar los agujeros con ramas, recordando los tiempos de su infancia. Sin embargo, como adultos, lo hicieron más rápido.

Una vez que terminaron y entraron al refugio, encontraron a Anya durmiendo bajo una manta, acurrucada junto a Bond.

—Parece un ángel —comentó Yor, soltando un suspiro alegre mientras buscaba algo con qué cubrirse.

—Tienen que descansar. Ha sido una noche llena de emociones —sonrió Twilight al ver la escena, y notó que la mujer a su lado pareció reír por su comentario—. ¿Qué pasa?

—Hablas como si solo ellos hubieran tenido una noche emocionante.

—Bueno, supongo que yo también sentí lo mismo —admitió el espía, aunque sabía que esa noche significó mucho más que solo encontrarse—. Pero tenía que hacerlo.

—¿Eh? —preguntó Yor, confundida—. ¿Por qué dices eso?

—Lo digo porque era necesario si quería verte de nuevo.

Nota de la autora: Este capítulo tiene uno de mis intercambios de diálogos favoritos de la historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nota de la autora: Este capítulo tiene uno de mis intercambios de diálogos favoritos de la historia.

Ciao.

Creo que hay algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora