Red Silence - ScarletWidow

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Natasha.

—¡Natasha! ¡Ve por el!—escuché a Steve gritar por mi audífono.

—en eso estoy— respondí soltando al tipo con el que estaba peleando y comenzando a correr detrás del criminal.

Acelere mi paso al ver que se alejaba de mi y saltaba sobre las personas que se atravesaran. Empuje a un chico de su moto y subí a ella para poder alcanzarlo más rápido.

—excelente, sigue tomando cosas que no son tuyas y déjame la deuda a mi— dijo Tony sarcástico.

—cállate, ya casi lo tengo.

Pasé por algunas calles y puestos de comida, al estar cerca subí mis pies al sillín para impulsarme y caer sobre el sujeto, la moto cayó hacia el otro lado y ambos dimos algunas vueltas por el suelo, forcejeamos un poco y el intentó escapar un par de veces, al recuperar la postura me incorporé y dejé algunos golpes en su rostro hasta dejarlo inconsistente.

Lleve mi mano a mi oreja y regule mi respiración.

—lo tengo, voy para allá.

—eso es todo— dijo Clint.

—bien hecho Nat— continuó Steve.

—bien equipo, oigan ¿quieren celebrar?— murmuró Tony pasando sobre mi.

Reí y esposé al tipo a esperar a que la policía se lo llevara, unos minutos después llegaron y lo subieron a la patrulla cuando a penas estaba recuperando la consciencia.

—Gracias, señorita Romanoff— dijo cordialmente el policía.

—es lo que hacemos, oficial— murmure agitando la mano en señal de despedida y di la vuelta a buscar a Hulk.

Tenía un pequeño rastreador en la espalda, no podíamos arriesgarnos a que se perdiera y se enojara por eso. Claro, con el consentimiento de banner pero no es lo mismo así que Hulk no puede enterarse, camine casi un kilómetro y lo encontré en un parque oscuro descansando, o algo así.

—hola fortachón— murmuré acercándome lentamente hacia el— ya está hecho, buen trabajo.

Comenzó a acercarse y tranquilizarse, segundos más tardes dejó de hacerse verde y mi querido Bruce apareció por fin.

Salió de entre los arbustos y camino hacia mi.

—al fin, mi hermoso y querido banner.

—si, ya está, ya quedó.

—lo hicimos, bien hecho.

—lo se, se que hiciste un buen trabajo también.

—bueno... no fui la única.

Sonreí.

Me abrazó y fuimos junto a los demás que ya estaban en el avión listos para partir a la base.

—¿y tienen hambre?— Preguntó Tony.

—un poco— respondió Steve.

—yo no, de hecho nunca me da hambre cuando termino de trabajar— dijo Bruce.

—bien, daré una fiesta esta noche, vayan guapos.

—yo siempre estoy guapo— bromeó Thor.

Clint rió y todos hicimos silencio hasta llegar a la base, aprovechamos ese tiempo para descansar y yo traté una herida que me había hecho en la pierna al saltar de la motocicleta. Volví a sentarme y cerré los ojos para descansar.

—despierten, ya llegamos— dijo Steve preparando todo para bajar.

Aterrizamos y todos descendimos del avión directamente en la base.