MINE [Geminifourth]

Chapter 2: "Challenge".

27 de mayo, año 2023
Bangkok, Tailandia.
01:22 AM.

Fourth tardó alrededor de diez segundos en retomar nuevamente la consciencia, entendiendo que probablemente el tipo frente a él había usado incontables veces aquéllas palabras para embaucar imbéciles.

Por ello, a pesar de sentirse más caliente que el concreto en verano, lo encaró, apartándolo de un empujón y mirándolo con el ceño fruncido.

—Aléjate de mí, pervertido. —Gruñó, en tono firme.

El joven sonrió, mirándolo con suficiencia.

—Di lo que quieras, bonito. —Respondió, apacible. —Terminarás en mi cama.

Fourth frunció el ceño, y olvidándose completamente de dónde se encontraba parado se encaminó hasta el muchacho, observándole con absoluto desprecio y escupiendo las siguientes palabras. —Ni en tus mejores sueños, animal.

—Hey, hey, ¿qué sucede aquí?—cuestionó Mark, confundido ante la situación.

—Nada, sólo que la pequeña fiera que trajo tu novio es algo... conflictiva. —Exclamó el alto, provocando que el azabache quisiera lanzarse sobre él.

Ford tomó a Fourth del brazo, regresándolo a su lugar. No sabía mucho del mejor amigo de su novio, pero estaba completamente seguro de que era un hombre con quien no querrían problemas.

—Relájate, él sólo está bromeando. —Le soltó, fingiendo su mejor sonrisa.

Mark intentó controlar la situación, y le lanzó una mirada de reproche al castaño.

—El sentido del humor de Gemini es algo... complicado. —Murmuró, palmeando su espalda. —Pero aquí no venimos a hablar, así que acompañenme, otra carrera esta por empezar.

Ford asintió sonriente y siguió al mayor, pero Fourth simplemente le dedicó una mirada de repudio al más alto.

—¿Qué? ¿Vas a morderme? —alzó una ceja. —Pareces un chihiahueño. —Se mofó.

El azabache frunció el ceño.

—Vete a la mierda. —Gruñó, y se apresuró a alcanzar a su amigo.

Gemini lo observó alejarse, deleitándose con su silueta trasera y preguntándose cómo un niño rico había sido capaz de captar su atención.

———————MINE———————

Fourth no podía mentir, las competencias habían comenzando a generarle cierto grado de adrenalina y ciertamente, después de observar la segunda carrera comenzó a sentirse emocionado por saber quién sería el ganador de la contienda.

Norawit le observaba a unos cuantos metros de distancia, sonriendo para sí mismo al ver cómo el chiquillo intentaba disimular su emoción cuando un recorrido terminaba, tirando del brazo de su amigo y hablando distraídamente, pues le parecía más interesante mirar a los competidores.

—Ni lo pienses. —Comentó una voz a sus espaldas, sacándolo de su transe.

El rodó los ojos, y miró a Mark con molestia.

—¿Por qué no? —casi ladró.

—Es un mocoso. —Soltó.

Gemini alzó una ceja. —Tu novio también.

—Es diferente, Ford no me ve como alguien inferior. —Explicó. —Él me quiere, y jamás me despreciara por ser quién soy. Fourth en cambio, es un chico distinto.