el dueño del amor.

1.8K 73 520
                                    

(les recomiendo contar las cuartetoreferencias, ni yo sé cuándo o donde las puse JAJAJ)



Montevideo, 1995 en los estudios de grabación del cuarteto.

Los cuatro integrantes habían acabado de ensayar para su siguiente álbum “Barranca abajo”, y estaban guardando todas sus cosas antes de irse.

— Che', ¿venís conmigo por una pizza? — Preguntó Roberto a su hermano menor, Riki.

— Nah, hoy no. Me cayó guita y voy a una cita. — Contesto el mencionado mientras se colgaba la guitarra tras la espalda.

— ¡Uy, Riki!, yo pensaba que habías salido trolo. — Le dio un golpe en el antebrazo a su hermano mientras se movía con gran emoción.

— Trolo tu papá.

— Es el mismo, estúpido..., dale, pero decime, ¿quien es la minita?

— ¿Minita? — Ricardo se dirijo a con el baterista de la banda para ayudarle a ordenar. Roberto solo veía la situación analizando a ambos. Cuando acabaron de ordenar, Álvaro y Ricardo se tomaron de la mano —. Dale, no me esperes en la casa y mañana nos vemos en el ensayo. Luego te cobro la pizza.

Roberto sé quedo sorprendido mirando a ambos saliendo de la cabina de ensayo.

— ¿Ahora entendés porque escribió “soy un capón”? —Preguntó Santiago sin mirarlo, solo se concentraba en afinar su bajo.

— ¿Cómo?, ¿vos sabías?

— Robert, todo Uruguay lo sabe menos vos — Santiago levantó la vista directamente a los ojos de Roberto —. Y si todavía no te queda claro; tu hermano se la come entera, le gusta el arroz con leche, es el putón del barrio, se la destapa a Alvin y luego Alvin le come la pija. A Riki le gusta ver calzoncillos a rayas, la hace de Mabel, el es el corazón por maricón.

— Que explícito...

— Me sorprende que siendo su hermano no lo supieras. Incluso me lo confesó a mi hace tiempo, creo que fui el primero. ¿Seguro que a vos no te dijo nada?

— Ahora que lo decís así... —Roberto suspiró hondo, se sentó junto con Tavella y posó una de sus manos sobre su cabeza. Luego, quitó la mano y dijo alterado:—... ¡NO! ¡EL GIL NUNCA QUIERE HABLAR CONMIGO! Una vez le pregunté directamente si le gustaban los hombres porque necesitaba consejos con..., ah..., para un amigo. Pero el cabron me ignoró. Siempre me ignora y se la pasa escribiendo cartitas y canciones a no sé quién. Putas cartas, las escribe aunque no encuentre birome o se le seque la lengua, ese polaco parece enamorado, un adolescente enamorado.

— Aja.

— Desde hace un montón que no salimos juntos y no convivimos como hermanos, hasta pienso que algo intenta separarnos. Bueno, ya sé que somos mayores y no seremos tan dependientes mutuamente como cuando teníamos diez o quince.

— Claro.

— Pero, siquiera estaría bien que de vez en cuando aceptara pasar un rato conmigo. Parece que no está en la banda ni en mi vida.

— Totalmente normal, estoy de acuerdo.

— Ya no sé qué hacer conmigo para agradarle siquiera un poco al gil, y... ¿me estás escuchando?

— Como tu digas. —Lo había ignorado por completo. Su bajo era la prioridad ante los problemas de Roberto

— A vos solo te importa traer en la mano el bajo.

— Claro, porque no puedo traer agarrado el de abajo acá con vos. No te dejas medir la pija a ver quién la tiene más grande, ¿qué querés que haga entonces?

cuando ya no importe. (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora