Había convencido a Flynn para que fuese a hablar con su padre, al menos una o dos veces, obviamente no justificaba a ese hombre, había hecho pasar muy mal a Flynn y eso él no se lo iba a perdonar.
En el primer encuentro, Flynn me contó que tenía una nueva familia, y que no le habló mucho ya que prefería escuchar lo que su padre dijera y porque solo pensaba en partirle la cara y necesitaba concentración para no cometer tal acto, totalmente comprensible.
Al segundo encuentro sí que habló más, sobre todo de mí, me ponía un poco feliz eso, al menos había encontrado un tema de conversación con el que se sintiera cómodo. No iba yo a robarle su ilusión.
Yo ahora me estaba saltando clase, pero no porque quisiese, estaba con mi psicóloga.
—¿Has tenido otro ataque de ansiedad o pesadilla?
—Tuve los dos, pero por suerte alguien estuvo conmigo.
Una sonrisa se formó en mi rostro y mi psicóloga lo notó.
Se llamaba Marta, cuando la conocí pensé en que aquel nombre pegaba mucho con la profesión de una psicóloga.
Solía ir una vez cada mes a verla.
—¿Quieres hablarme de esa persona?
—Estaba esperando impacientemente a que me preguntaras eso.
Las dos nos reímos y empecé a explicarle todo sobre mi mejor amigo, como nos conocimos a través de un boli de tinta negra que se lo presté porque pensé que pegaba con su atuendo, y al día siguiente le curé las heridas después de una pelea, justo en ese momento empezó nuestra amistad, y no me arrepentía de nada, mi yo de hacía dos años no podría creerse que alguien no se había burlado de todas mis cosas, y con cosas me refiero a problemas, o no me habían dejado de lado.
—Me alegro de que por fin tengas a alguien con quien puedas abrirte más, eso es un gran paso Lili.
Estaba muy feliz por eso.
—¿Pero estás segura de que no sientes nada por ese chico?
—Sí, ¿Por qué lo dice?
—Llevamos toda la sesión hablando de él, que me alegro un montón por eso, nunca te había visto hablando tanto, es solo que hemos hablado de esto antes, no reprimas tus sentimientos, cuanto más lo hagas más aumentaran y tú tienes experiencia en ello. Has pasado por una dura depresión acompañada de una anorexia que por desgracia te hizo callarte muchas cosas, no te calles nunca cuando sientas que no debes hacerlo.
"No te calles nunca cuando sientas que no debes hacerlo"
No me había enfrentado aún ante una situación como esa. Lo de decirle a tu mejor amigo que llevabas pillada de él un tiempo sin sonar como una completa lunática sin tacto.
Salí de la consulta y miré al cielo antes de abrir mi bolso y saber si tenía que agarrar el móvil o un paraguas, en esta ciudad nunca se sabe.
Despejado, bien.
En cuanto tuve el teléfono sobre mis manos para llamar a mi madre y explicarle como había ido la sesión, comenzó a sonar, diría yo más fuerte de lo habitual y me pegó un susto casi de muerte.
—¿Me extrañas tanto, Baker?
—¿Lili estas en casa? Llevo picando un buen rato y nadie me abre.
—Acabo de salir del psicólogo, mi hermana está en la universidad y mi madre trabajando.
Tenía que prepararse para un viaje de negocios que haría no sé cuándo, estaba tan emocionada el día que lo contó que apenas entendí palabra de lo rápido que hablaba.
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Inefable Libro uno (concluida)
RomanceInefable: Algo que no puede describirse con palabras. Inefable: Toda una vida con él. Lilith Harper, una chica que simplemente intenta vivir como todos los demás, embobada cada minuto en un libro y aprendiéndose de memoria los diálogos de Orgullo...