Roderick me tendió la mano.
Apreté los dientes con disgusto, pero no había otra opción más que tomar su mano porque debo asegurarme de que mi abuelo está a salvo.
—¡...Edith!
—¡Abuelo!
Vi a mi abuelo arrodillado entre los caballeros que parecían pertenecer al Gran Ducado.
—¡Roderick Arne Heylian, estás tratando de llevarte a mi nieta! —exclamó el abuelo con una expresión de odio.
Roderick sujetó mi mano con suavidad.
—Tienes que corregir tus palabras —respondió Roderick con calma y caminamos hasta quedar junto al abuelo.
Solté la mano de Roderick y abracé tan fuerte como pude a mi abuelo.
—Soy el padre biológico de Edith. Haré cualquier cosa necesaria para mantener a Edith a salvo y feliz.
—... Tú, mocoso —respondió el abuelo con frialdad mientras me abrazaba.
Abracé a mi abuelo con ansiedad, y miré a mi alrededor.
—¡...!
De repente, vi al dueño de la posada agachado detrás de los caballeros.
«Fue él.»
Instintivamente me di cuenta de quién fue la persona que informó a Roderick de mi paradero.
«No tengo intención de participar en su juego.»
Apreté los dientes.
—¿Por qué hace esto, señor?
—¡Edith!
Desenvolví mis brazos que estaban alrededor del cuello de mi abuelo y me di la vuelta.
—¿A qué te refieres? —preguntó con calma Roderick, sosteniendo su espada.
—Dijiste que no tienes la intención de presionarme. Pero, ¿por qué haces todo esto? ¡¿Por qué nos persigues al abuelo y a mí?! —exclamé, conteniendo a duras penas mi disgusto.
Sé que la situación no cambiará pase lo que pase, sin embargo, es demasiado frustrante solo temblar y obedecer.
—... Siorn Arcaitz Bastevan —dijo Roderick y miró a mi abuelo—. ¿Cómo demonios educaste a Edith?
... ¿Qué?
Miré a Roderick, sintiéndome aturdida como si me hubieran dado un puñetazo en la nuca.
—Le has lavado el cerebro a mi hija para que sea hostil hacia mí. Es algo claro sin siquiera tener que pensarlo mucho.
Roderick realmente está loco porque delira solo, saca conclusiones que realmente piensa que son verdad y nos persiguió como un lunático.
—¡No! ¡Nunca había oído de mi padre hasta que apareciste! —grité con fuerza.
Tembló ligeramente la mano del abuelo que sostenía mi brazo.
—Edith.
Roderick pronunció mi nombre.
—No seguiré al señor pase lo que pase. ¡Estaré junto a mi abuelo hasta el día de mi muerte!
—Edith... —dijo el abuelo con suavidad.
Miré a Roderick y contuve mis lágrimas de resentimiento y tristeza.
—... Ja.
Roderick dejó escapar una risa seca y desenvainó una espada plateada de la vaina que sujetaba.
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Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villana
RandomUn día, el protagonista masculino de la novela apareció y se arrodilló. Me quedé boquiabierta y asombrada, pero repentinamente el protagonista me miró con sus hermosos ojos y habló. -... Eres la hija de Mariette. *Pok* Al escuchar ese nombre, dejé c...