❛❛ You're such a strange boy.
I think you come from another world ❜❜
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｢✧｣ One-Shot
｢✧｣ Especial de Halloween publicado mucho después del Día de Muertos
｢✧｣ Terminada ✔️
｢✧｣ Historia 100% de mi autoría. Inspirada en The Pe...
Huening Kai actuaba peculiarmente, hasta sus ademanes eran singulares. Pero Soobin lo supo por sus ojos. Por la forma en que su pupila era indistinguible debido a la negrura de sus iris. Por la manera en la que observaba a cada persona que pasaba a su lado. Por la forma en la que hipnotizaba a todos los que se atrevían a verlo fijamente.
Luego de haber identificado todo eso, a Choi Soobin no le quedó ninguna duda: Huening Kai era un chico perfecto, tanto que parecía que era de otro mundo.
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A Soobin nunca le pasaba nada interesante. Lo más interesante que le había sucedido fue cuando se le declaró una chica en segundo año de secundaria. Él la rechazó y después se enteró que se le había confesado solamente por una apuesta. No le dio demasiada importancia al tema, igual no se sentía atraído hacia las mujeres.
Tampoco tenía muchos amigos. En realidad no tenía ninguno. Había un chico que se llamaba Beomgyu que de vez en cuando se sentaba a desayunar a su lado y que lo invitaba a hacer los trabajos en equipo con él, pero a Soobin le costaba mucho abrirse con los demás y por eso suponía que no era alguien muy interesante, por lo que tampoco le ocurrían cosas interesantes.
Le iba bien en la escuela, sobre todo en Literatura y todo lo que se relacionara con la ortografía y gramática. Asistía a la Preparatoria de Ansan, iba en tercer año, por lo que le dedicaba muchas horas al estudio para poder ingresar a una buena universidad. Su sueño era entrar a la Universidad Nacional de Seúl y estudiar para ser escritor. Era su trabajo ideal. No tendría que relacionarse con muchas personas, solo serían él y su laptop.
A pesar de la monotonía, Soobin estaba cómodo con su vida... Hasta que un día apareció cierto chico en la entrada de su escuela que llegó a provocar un sinfín de efectos colaterales en su vida.
Se trataba de un joven un poco demasiado perfecto. Alto, no tanto como Soobin, pero sí destacaba entre los demás estudiantes; con piel bastante pálida, sin ninguna imperfección en su rostro; con cabello azabache y unos ojos que te atraían y te inquietaban al mismo tiempo debido a que parecía que carecían de pupilas por lo oscuras que eran sus iris. ¿Ese chico era humano siquiera? Había algo en él que no parecía de este mundo.
Soobin sintió el deseo de acercarse a él. Ni siquiera planeaba hablarle, únicamente quería observarlo. Y lo habría hecho a no ser de la multitud de chicas que actuaron más rápido que él y pronto rodearon al chico nuevo.
Horas más tarde, gracias a los rumores que logró escuchar de sus compañeros de aula, se enteró de que el chico nuevo se llamaba Huening Kai. Hasta su nombre le resultaba intrigante.
Con el pasar de los días, su curiosidad hacia Kai aumentó. Incluso Beomgyu notó que lo observaba demasiado cuando caminaba por los pasillos y lo alentó a que le hablara, pero Soobin nunca se atrevería. Prefería admirarlo desde lo lejos.
