Trono de espinas.

En peligro.

el príncipe miró a Linn angustiado y le preguntó.

-- ¿me llevarán,Linn?

ella le devolvió la mirada y le dijo.

-- claro que no, mi príncipe, no dejaré que lo hagan.--

las otras criadas vieron en los ojos de Linn la determinación y entonces recurrieron al método severo que Cordelia les había recomendado. -- si no quiere entregarlo, quítenselo -- y lo hicieron.

dos de ella agarraron a Linn por los brazos y los apretaron hasta que su agarre se aflojó y la otra pudo quitarle al príncipe de los brazos mientras ella gritaba que no lo hicieran.

-- ¡¿cómo se atreve a hacer algo así?! -- gritó -- ¡denme al príncipe ahora o prometo que van a arrepentirse!

la criada con el príncipe en sus brazos la ignoró mientras que las otras dos la agarraban de ambos.
Emeth lloraba y le tendía la mano a Linn pero no podía alcanzarlo.

-- ¡mi príncipe, no te preocupes, todo va a estar bien! --

La soltaron por fin cuando ya estaba suficientemente lejos como para no poder alcanzarlos. sabía que él príncipe estaría bien, pero tenía que ir a comprobar lo que le había dicho la criada de Cordelia sobre Helena. era imposible que hubiese aceptado irse.

llegó corriendo a su habitación y cuando estuvo frente a las puertas, comprobó por ella misma que estaban cerradas completamente. lo que significaba para ella que no podía estar adentro pero aún así insistió.

-- ¡señora Helena! ¡Mi señora! --

la llamó varias veces pero no obtuvo respuestas, lo que ella desconocía es que Helena había sido encerrada a propósito adentro y que luchaba con el dolor en la garganta en el mareo extremo mientras estaba tirada en el suelo.

se acordó del té que se había tomado en la mañana, una criada se lo había traído sin ella pedirlo pero aún así lo aceptó. cayó en la cuenta que había sido envenenada.

Emeth fué llevado a la habitación de Cordelia quien le llenó una mesa con pasteles para calmarlo pero el seguía llorando asustado.

-- por favor, señora. quiero ir con mi mamá -- le dijo con lágrimas recorriendo su rostro --

-- ¿acaso no quieres estar conmigo? -- preguntó y acarició su rostro -- yo puedo darte lo que tú quieras, cualquier cosa. en cambio tu madre no puede --

-- pero no quiero dejarla, quiero estar con ella -- Emeth se levantó de su asiento para correr pero Cordelia lo agarró del brazo y volvió a sentarlo --

-- ¡es suficiente, malcriado! ya no hagas rabietas. -- dijo airada pero tomó aire y volvió a hablarle calmada -- mira, Emeth. eres un príncipe, tu madre es una criada y la realeza jamás debe involucrarse con criados. eres mi nieto y tal vez un día seas rey. créeme, no querrás que digan que el rey tiene como madre a una sirvienta --

Se lo dijo sin el más mínimo escrúpulo. no consideró que solo tenía cuatro años y que estaba asustado. siguió llorando sin mirarla y Cordelia pensó que se iba a acostumbrar a ella tarde o temprano.

Katerina entró en la habitación de Cordelia. estaba informada de que había raptado a Emeth de los brazos de Linn. lo vió llorando cuando entro y Cordelia se levantó .

-- madre ...-- dijo con la vista fija en el príncipe --

se sintió algo extraño dentro de ella al ver sus lágrimas. la invadió una sensación de culpabilidad, se sintió mal por verlo así. cruzó la habitación y se acercó a su lado.