𝓟𝓸𝓻 𝓽𝓾𝓼 𝓞𝓳𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓒𝓪𝓯𝓮́.

"No debías ver esto"

_Adara_

Tres días habían pasado desde la última ves que ví a Axel irse enojado en su motocicleta. No me había devuelto las llamadas ni contestado mis mensajes y mucho menos había venido a verme. Supuse que la situación lo había puesto demasiado intranquilo y estaba preocupada por el. Me sentía tan estúpida en este momento, no sabía ni siquiera dónde vivía Axel para poder ver si estaba bien. Solo podía estar sentada en el sofá de mi sala revisando el celular cada segundo a ver si había señales de el, pero nada.
No podía continuar de esta manera, no había podido dormir bien de la preocupación. Rápidamente me vesti y eche en mi bolso las llaves, el monedero y el celular, iba a visitar a Axel y sabía quién me podía dar su dirección.
Tomé un autobús hasta frente del café donde lo ví por primera ves y al entrar pude ver a su amiga Bettany frente al mostrador. Axel estaba de vacaciones y por eso no había venido a trabajar pero ellas aún seguían aquí.

-Bienvenida al Café, ¿Que desea ordenar?- Bettany levantó la mirada y su cara fue de sorpresa al verme -Hola Adara, ¿Que haces por aquí?- dijo mostrándome una bella sonrisa. Desde que conocí a Axel, Bettany y yo nos hemos vuelto muy amigas, es una chica maravillosa y nos entendíamos perfectamente.

-Bettany hola- dije devolviéndole la sonrisa y haciendo un gesto de saludo con mi mano -la verdad es que necesito tu ayuda- le exprese con un poco de vergüenza

-¿Que sucede?, Te ayudaré en lo que necesites-

-¿Sabes dónde vive Axel?- Pregunté rápidamente, estaba sinceramente desesperada en ese punto

-Claro, puedo darte la dirección si deseas, pero dime ¿Sucedió algo entre ustedes?- pregunto con algo de duda y una mirada triste y decidí explicarle la situación -Asi que Axel lo perdió, es raro, no suele perder la tranquilidad por nada del mundo, es muy difícil que llegue a enojarse- asentí ante lo que dijo

-Yo también pienso lo mismo, por eso estoy preocupada, además no me devuelve las llamadas ni los mensajes y eso es muy raro de su parte-

-Es bastante preocupante la verdad- Ella pensó por un momento y luego tomo una hoja y un bolígrafo escribiendo algo en ella -toma, está es su dirección- me extendió el papel y yo lo tome observándolo

-No es tan lejos de donde vivo, se donde queda-

-pues apúrate linda, solo he visto a Axel así una ves y creeme que te necesita ahora más que nunca- me dió curiosidad lo que dijo pero mi preocupación por el era más grande que lo que había mencionado Bettany, me despedí de ella y salí de la cafetería tomando otro autobús.
Al bajar camine unas cuadras y pare frente a un enorme edificio de apartamentos que a mí entender eran bastante caros.

Pregunté en la Recepción en que piso quedaba el apartamento 306 y tome el elevador hasta donde me habían indicado, camine frente a las puertas hasta que llegue a una con el número 306 en ella. Estaba bastante nerviosa, no sabía si Axel estaría en casa o como reaccionaria si me veía ahí, quizás ni siquiera querría verme y por eso evadía mis llamadas. Aleje esos pensamientos de mi mente al recordar lo que había dicho Bettany y toque el timbre. A los pocos minutos escuché un "Adelante" bastante alejado y aunque sospechaba que el no me lo diría a mi entre al apartamento. Cuando repare en lo que veía me quedé horrorizada. La sala del apartamento estaba llena de vidrios rotos por todas partes, habían algunas botellas vacías de Licor en el sueño, un frasco con pastillas esparcido por una mesa e incluso pude divisar unas cuantas manchas de sangre en la alfombra. Estaba completamente asustada, que era lo que había pasado para que Axel estuviera así. No pude ni reaccionar cuando Sentí a alguien acercándose

-por fin vino a hacer la limpieza que solicite- dijo y apareció frente a mi, se quedó completamente sorprendido al verme y yo igual, había terminado de darse una ducha, tenía puesta una bata de baño y secaba su pelo completamente mojado con una toalla, además tenía una venda en su mano izquierda completamente manchada de sangre, en otra ocasión me habría resultado muy guapo verlo así, pero ahora no -Adara- dijo luciendo aún más sorprendido que antes -¿Que es lo que haces aquí?- su vos sonaba más ronca y profunda de lo normal y se notaban unas tenues ojeras en su rostro -Tu... tu no debías ver esto- note como su voz se entrecortaba al hablar y ya no podía soportarlo, camine hacia el a paso rápido y lo abrace, lo abrace con todas mis fuerzas, verlo tan roto, tan demacrado, tan vulnerable me rompía el corazón, no quería verlo así, el me abrazo de la misma manera y a los segundos sentí como pequeñas gotas caían en mi hombro. El estaba llorando, se estaba rompiendo y yo no podía hacer nada, solo podía abrazarlo y eso me parecía tan inútil en este momento, quería saber que pasaba por su mente, quería que me dijera que sucedía pero ahora solo me importaba el. Ese momento, ese abrazo.
Después de unos minutos Axel se fue separando del abrazo pero no completamente, dejo sus brazos alrededor de mi cintura y me miró directamente a los ojos.

-No quería que me vieras de esta forma- sus ojos estaban hinchados y su voz sonaba rota, me rompía el corazón verlo hundido en esta tristeza  -¿Cómo supiste dónde encontrarme?- pregunto y yo volví a la realidad, me había sumido en el azul de sus ojos, que ahora era un azul de pura tristeza

-Fui a ver a Bettany y le pregunté por tu dirección, estaba muy preocupada por ti- el dió una leve sonrisa y con eso me sentí más calmada -¿Que sucedió Axel?- el bajo la mirada y tomo una de mis manos llevándome a lo que después me daría cuenta que es su habitación, me indico que me sentará en la cama y eso hice, con el frente a mi

-Perdon si te sorprendió que te trajera aquí, debes haberte dado cuenta que en la sala no sería muy comodo hablar- me explico y yo asentí -Aquel día que íbamos a salir seguro recuerdas que recibí una llamada- lo recordaba perfectamente, el se había enojado mucho esa mañana -bueno, fue de parte de una persona a la que le tengo mucho rencor y odio- me miró directamente a los ojos y dejo que el silencio inundara el ambiente por unos segundos, el parecía estar pensando en algo cuando frunció el ceño y volvió la atención a mi - bueno, yo, me da mucha vergüenza decir esto, pero sufro de ataques de ira- su mirada se dirigió a un punto no específico de la habitación y yo me sorprendí por lo que dijo, Axel era un chico muy tranquilo, entonces ¿como podría sufrir de ataques de ira?
-Se quizás lo que estés pensando, no son ataques de ira hacia todo, sino solo hacia una persona, esa persona con la que hable aquella mañana- así que eso era lo que le sucedió en realidad

-Pero no entiendo, ¿Por qué hacía esa persona?- pregunté esperando no incomodarlo con mi curiosidad

-Le hizo daño a alguien a quien amo- sus palabras salieron de forma cortante y eso me sorprendió, el paso su mano derecha por su cabello en gesto de frustración y luego tomo mis manos en las suyas, empezó a repartir pequeños besos en mis nudillos y yo me sonroje por lo hermoso que se veía en este momento -Nunca le perdonaré lo que hizo, pero no volveré a dejar que la lastime- se supone que que debería sentirme celosa o curiosa de quién estaba hablando pero al ver la mirada tan dulce que me dedicaba todo eso se esfumó -No queria que vieras esto, pero gracias por estar aquí- poso su cabeza en mi cuello y colocó sus manos en mi cintura abrazándome -me hacías mucha falta- dijo y solo eso basto para que mi corazón se derritiera por completo, amaba a este hombre, me había logrado enamorar completamente en tan poco tiempo con su sinceridad, su dulzura y su trato hacia mi, me había demostrado muchas veces que solo el era así conmigo e incluso me permitió quedarme a su lado cuando se sentía vulnerable, no iba a dejar que nadie lo volviera a lastimar. No quería verlo triste otra ves.