nunca quise ♱ aimar x scaloni

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Aquella noche estaba invadida de estrella como de jóvenes competitivos, getones y molestos.

Y nuestros personajes principales estaban con la realidad bastante alterada.

Riquelme ya se había pechado con dos jugadores portugueses, que como el solía decir "Se creen mucho y no tienen nada" Ademas de ser físicamente "inalcanzables" con sus pelos peinados con gel y su uniforme rojo y verde planchado.
Saviola había sido retirado de la junta con otros dos jugadores franceses y un mexicano por un roce conflictivo, entonces si, los argentinos estaban cruzados esa noche.

— Miralos a los brazucas, recibiendo toda la atención porque un 89% viene de la villa..— comentaba en un tono sarcástico y de enojo Ayala.

— Debe ser la primera vez que comen asi de bien— bromeaba Riquelme, valga la redundancia ellos también habían salido de barrios con fama peligrosa.

— Ahi vuelve Javi— indicaba Palermo.

Javier volvía con la mejor cara de culo, delante del frances aclamado y llamado joven promesa, Oliver Giroud.

Oliver Giroud, el jugador que venía de familia rica, que realmente no necesitaba jugar al fútbol para gozar de la vida elevada económicamente, empezo a jugar en las inferiores de un club como lo es el Saint Éttiene, sus padres habían reconocido su nivel medio en el fútbol y lo obligaron a continuar, cosa que Giroud no frenó, pues amaba recibir dinero y vivir con sus padres, ademas de jugar al polo mucho mejor que al fútbol, su personalidad arrogante creyendose (y en parte) que es el mejor de todos, ey, hasta su forma de hablar molestaba.

Al lado de Giroud, se encontraba el pequeñín de Antoine "Griezmann", que al contrario de Oliver, era un chico animado, un poco tímido.

Emigrando de portugal, Antoine supo llevar una vida bastante ajustada, sus padres no podían regalarle juguetes extraordinarios, pero si los botines que aparecen en las vidrieras, entonces Griezmann entendió que había una pequeña posibilidad de poder vivir mejor, haciendo lo que amaba. Y para su suerte y su desempeño estaba llegando a la cima, Su DT decia que era la mejor oportunidad para relucir y conseguir nuevos fichajes.

Javier se sentó sin antes correr bruscamente la silla, dejando ver su enojo.

— ¿Que paso?— Pregunto Scaloni.

— El chetito Giroud ese, me dijo algo y el flacucho lo vino a defender y sin querer le encajé una trompada— Expreso con una cara de disgusto Saviola.

— Si, sin querer — Bromeo Roman.

La cena era lo mismo de siempre, una entrada demasiado pequeña para ser tan refinada, Los
directores técnicos hablaban en una sola mesa, después de todo, cada uno estaba soportando a pubertos con adrenalina y ganas de hacer quilombo.

Al terminar la cena, los postres ya servidos en mesa, tres directores se subieron a una mesa, claramente alguno estaba en pedo.

— Disfrutad, del ca-mino que les ha brindaó el futbol!!— Terminaba de hablar el DT español.

— Sim!!— agregaba el brasileño.

— Please enjoy!!—

Los jovenes y otros DT aplaudieron y gritaron, cantaban y saltaban de sus sillas; No obstante la felicidad es inexistente sin el conflicto.

Aimar se levantó de la mesa para ir al baño, pasando desapercibido por todos.

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Aimar era distinto a todos los jovenes que se encontraban en ese hotel, y solamente dos personas sabían el porque. Aimar había considerado imposible jugar al fútbol con esta "condición" si se le podía decir asi, siempre estuvo avergonzado por su algoritmo fisico, y lo que conllevaba ser prácticamente una chica. Aimar no tenía genitales masculinos, por eso desde pequeño fue tratado con cariño de mas— como solía decir él mismo. Y trataba de refugiar su temor a ser percibido como una niña, a base de ser rudo, seco, un poco amargo, peleador de mas entre tantas cosas. Suficiente con que jugaba al fútbol y le crecía pelo en las piernas. ¿Pero entonces cual es el problema?, que obviamente estaba menstruando, que hermoso pensaba sarcásticamente cuando supo que era el ultimo día al que tendría que usar tampones, Aimar estaba a tan solo unos pasos del baño sintiendo como le bajaba todo.