Ha pasado tiempo ya desde lo que aconteció en aquel SkyDome, todo ha cambiado en la vida de Meilin Lee, ya no es una niña inmadura y poco independiente, o al menos eso cree ella.
Tendrá que enfrentar nuevos inconvenientes que no tienen mucho que ver...
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Unos leves pero constantes golpecitos se escucharon en la única puerta que había en la oficina.
- Uff. . - Suspiró. - ¿Que ocurre?. - - A-ahhh. . ¡Lo siento señor!, ¡Se que está ocupado pero. . Es importante!. - Anunció la persona fuera de la oficina con algo de pena. - Está bien, adelante. - Contestó el general de la Guardia Roja, aparentemente cansado y harto.
El asistente entró a la oficina y con delicadeza dejó sobre el escritorio un folder.
- ¿Y esto que es?. - Interrogó Murphy con tono molesto. - E-eh, bu-bueno. . Es una lista de "deudas a cubrir" que puso la Policía de Toronto a nuestro nombre. - Informó el asistente. - ¡¿Cómo?!. - Exclamó Murphy, tomando con agresividad el folder y leyendo su interior. - S-si, el Departamento de Policía quiere que nos hagamos cargo de los daños al puente New Eastern, a las lámparas y asfalto del Gardiner Expy, sin mencionar los daños al Sky Dome. - Explicó el asistente, haciendo memoria. - ¡No puede ser posible!. - Exclamó Murphy nuevamente. - Y-yy. . - El asistente dejó sobre el escritorio una hoja. - E-esta es una queja de la "Via Rail Canada Inc", alegaron ante la corte que los daños a las vías del tren causaron una incomunicación ferroviaria entre el este y el oeste de la ciudad. . Exigen una indemnización d-. . . Me-mejor no hablemos de números ahora. - Siguió explicando el asistente, algo nervioso de la pronta reacción de su jefe. - Debe ser una broma. . ¿LO SABES NO?. - Interrogó Murphy con agresividad. - Señor yo- - - Cuando acepté éste cargo, el gobierno de Toronto y yo acordamos que el pago de la indemnización al dueño del Sky Dome en el 2002 se dividiría 60/40 entre la policía de Toronto y la Guardia Roja respectivamente, ¡¿O no es así?!. - Preguntó Murphy con rudeza. - S-si señor, así fue. - Contestó el asistente. - Este acuerdo DEBERÍA seguir VIGENTE, al menos hasta la fecha de VENCIMIENTO del mismo que se acordó sería hasta Mayo del 2009. - Explicó Murphy con cierto sarcasmo. - En efecto, es correcto. - Respondió el asistente. - Entonces. . ¡¿Me puedes explicar porque tengo sobre mi escritorio una lista enviada por el departamento de policía sobre las "deudas" que SEGÚN ELLOS debe cubrir la Guardia Roja?!. . . ¡¿CUANDO CLARAMENTE ELLOS DEBERÍAN PONER PRIMERO EL DINERO PARA EL PAGO DE TODA ESTA BASURA?!. - Gritó el general, dándole un golpe al escritorio. - ¡¿Y que es eso de que la Via Rail Canada ha puesto una queja ante el juez sobre el daño a las vías?!. . ¡Ellos ni siquiera controlan ese sistema ferroviario!, Solo son dueños del sistema de Tren ligero y Tranvía de la ciudad. . . - Explicó el general. - ¡Pero oigan!. . ¡Presenten sus quejas, solicitudes y sugerencias, que la Guardia Roja está generosa y pagará todo lo que ustedes quieran!. - Se burló. - ¡VÁYANSE AL CARAJO!. - Exclamó Murphy, lanzando las hojas junto por el folder al suelo.
Despuésdeéstaagresiva e intensaacción, sevivióunsilencioincómodo y aterradormomentáneo.
