«El prado de las flores llameantes»

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Porque de tal manera me amaste desde el principio de TODO, que me hiciste conforme a todo lo que odias...








Sentado en medio de un prado que nadie desea estar, cada flor brilla con sus llamas, pero ninguna me quema, están a la espera de que decida recoger un ramo de flores...  Es raro que siendo de día, el sol no me brinda su esplendor...

Mejor así, prefiero la oscuridad para poder contemplar la hermosura de las flores llameantes.

Cuando, por fin decido recolectar flores para hacer un ramo único... Hablo hacia mis adentros, cambiando los fragmentos del supuesto amor, mientras que recojo una a una de las flores...

Me elegiste desde antes de la creación del mundo con el propósito de que sea uno de los que te hagan ver como el "héroe" ante el mundo, mientras que me sumerjo en la forma impura que me creaste... Me gusta esa idea.

¿A cuántos creaste así para enorgullecerte? Por cuanto no aceptaste los términos y condiciones que tú mismo impusiste, ahora todo ser viviente se arrepiente de su existencia porque simplemente no cumplen con tus expectativas...

Termino de recolectar las flores y me dirijo al lugar en donde las haré reposar...

–Que lindo y reconfortante es caminar en medio de la oscuridad, mientras que llevas tus flores llameantes iluminando el camino–

En medio del camino, tomo una flor; la más pequeña y apagada, la dejo en el piso.

Espero que alguien la encuentre y la use como lumbrera ante su oscuridad...

–Primera flor: Esperanza perdida, pero transferida a las nuevas generaciones–

A unos cuantos pasos... Encuentro un río, me dirijo hacia la orilla y dejo dos flores llameantes, una en el agua para que se la lleve la corriente del río y la otra en la orilla.

–Segunda y tercera flor:  para los que ya no están y para los que aún siguen en pie–


Sin perder tiempo, continúo hacia el acantilado... Suelto el resto de las flores y veo como parte del ramo se lo lleva el viento y la otra cae en lo más profundo del abismo.

–Por todas las oportunidades que no se dieron. Para aquellos sueños que no se cumplieron. Por todas las fuerzas que necesitan los nuevos guerreros. Para iluminar el camino... Y para decirle "adiós" a Naej–



Me siento en la orilla del mismo y...



Acepto mi destino de no formar parte de los inmaculados, tú me odias y no te culpo, ya que yo también lo hago.

Si ser diferente y amar de la forma más extraña me conlleva a pagar el precio para ingresar al prado de las flores llameantes, agradezco no ser igual a los títeres de un ser supremo.

Soy creado para NO cumplir expectativas de seres mortales ni inmortales.

Porque el verdadero placer es atreverse a vivir sin importar el odio que te tengas...

Cierra todas las puertas, aplasta todas mis esperanzas, no importa. Siempre encontraré aunque sea una apertura para llegar a mi prado y eso es lo que te irrita; aún siendo un ser supremo, no puedes evitar que acepte mi propósito, te molesta ver que no me incomoda no ser el elegido y que amo no ser tuyo.

Aún en medio de la oscuridad, me deshago de mis flores llameantes para mostrar que puedo brillar más que el sol.

CIUDADES EN TINTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora