Matrimonio

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Al dejar el lápiz en la mesa del abogado, Kim miro como Jungkook hizo el mismo procedimiento que el, con un sentimiento de angustia y felicidad. Jungkook había sido su sueño desde que lo conoció pero siempre era alguien inalcanzable para sus términos.

Era más joven que el por casi tres años y era alfa dominante, para Kim que fuera dominante era lo que más le atraía, esa aura varonil y ruda que siempre cargaba sobre todo cuando sus outfit solo traían negro, el que no ocupase trajes y solo ropa informal le gustaba demasiado porque era todo lo contrario a Taeyung, era todo lo que a Tae le gustaba en un alfa.

Siempre se lamentaba que si él fuese omega quizás el enamorarlo habría sido una posibilidad y el casarse por negocios hubiese sido por amor, con una linda boda, damas de honor, sus sobrinos con lindos trajecitos y todo decorado hermosamente, no en la oficina de su abogado junto con el abogado de los Jeon.

Jungkook le dio una pequeña sonrisa y le dio una palmada en la espalda, la cual Tae hizo una mueca pequeña de disgusto pues encontraba bastante desagradable esas típicas palmadas entre alfas como si él no fuese uno delicado.

—Bueno, mi amor, al parecer tenemos que irnos a nuestro dulce hogar ahora— Tae sabía que era de broma, pero oír a Jungkook decirle mi amor con su voz en un tono entre grave y suave, le dejaba en el cielo.

—Vámonos—Dijo por fin, tomando su maletín y Jungkook sacando las llaves de su motocicleta.

Otra cosa que le gustaba de él, es que vehículo que le pasaran el lo manejaba aunque jamás lo haya hecho. Y el parecer un hombre desastroso con su vida amorosa y social, era todo lo contrario, era alguien sumamente organizado y perfeccionista aunque a veces se toma unas noches de soltería, Jeon siempre se ha caracterizado con una responsabilidad afectiva enorme.

Kim Taehyung estaba más que enamorado de su ahora esposo.

Esposo por negocios.