Está hermosa portada fue hecha por ouramour, Muchísimas gracias ♥️
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Sergio Perez, piloto de la f1 en la escudería Red Bull, Se siente solo y decide ordenar un robot como compañía, 25 años, más no tiene idea cómo funcionan.
CL16 Robot de las industrias Ferrari, el más caro y último modelo, Hecho a los gustos de Sergio y su único propósito es complacerlo, luce de 19 años, para ser un robot tiene demasiado voluntad.
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Esta es la foto responsable de todo, a poco no se mira increíble?
Había una caja esperándolo cuando regresó del entrenamiento, seguramente una de las amas de llaves lo recibió mientras el no estaba, la gran caja se encontraba de manera llamativa justo en medio de su sala y bloqueaba el camino con su gran tamaño, era fácilmente 6 pies de alto y casi el mismo ancho, pero afortunadamente estaba discretamente etiquetada, con una pequeña marca de 'Ferrari Industries' en la parte inferior. No había indicios de lo que realmente había dentro.
Sergio pensó que si alguien lo hubiera visto pasar por la puerta de su casa, probablemente asumiría que era un robot de tareas estándar, diseñado para la limpieza y otras tareas domésticas, todo el mundo los tenía, eran estándar para cualquiera que pudiera comprárselos, solo costaban unos cuantos miles de euros.
Sin embargo, los CL16 eran una historia diferente.
Había un gran estigma en poseer un Robot de compañía, no estaban hechos solo para el sexo - aunque también estaban destinados para eso - estaban diseñados para ser pareja, siendo el robot más avanzado del mercado, sin mencionar el más caro y la versión 16 era la de más alta tecnología hasta el momento, Sergio había escuchado historias de que eran casi indistinguibles de los humanos, al menos a simple vista pero había tan pocos disponibles que nunca había tenido la oportunidad de ver uno en persona hasta ahora.
Sin embargo, a pesar de su exclusividad, se pensaba que eran destinados a personas con más dinero que habilidades sociales, diseñados para seres patéticos que no podían conseguir que un ser humano real los tolerara.
Era diferente para Sergio, aunque admitía que no era la persona mas extrovertida en el mundo, no era como si no pudiera conseguir una cita, tenía gente aventándose a el día a día, peleando entre sí por su atención, incluso sus fans le llamaban el viejo sabroso y admitía que cuando era mas joven esa atención le encantaba, sin embargo ya había dejado todo eso atrás, la fiesta, las mujeres y el alcohol, después de haber perdido a su ex esposo por una estupidez, decidió cambiar su vida y aparte la mayoría de las personas que lo buscaban eran solo cazafortunas y el resto lo trataban como un dios solo por haber ganado unos cuantos campeonatos, no quería un fan, quería un compañero.
Al menos un robot no intentaría quitarle la mitad de su dinero y si se hartaba, siempre podía venderlo a un comprador privado, claramente no recuperaría el costo total pues los robots usados perdían parte de su valor, pero probablemente podría obtener una buena cantidad con la demanda que tenían los CL16, si no, podría simplemente botarlo al cabo no le faltaba el dinero.
Sin embargo, no podía imaginarse cansándose de él, un robot construido desde cero especialmente para él, hecho para ser su compañero perfecto, sería lo que Sergio quisiera que fuera.
Estaba tan emocionado cuando abrió la caja que sus manos temblaban, volviéndose torpe mientras retiraba el acolchado protector para revelar su nuevo juguete.
Era perfecto.
La altura perfecta, el tamaño perfecto, el cuerpo más impecable que Sergio jamás había visto, todo de el era increíble, incluso las pequeñas peculiaridades que Sergio había pedido estaban allí: uñas mordidas, lunares alrededor de su cuerpo, hermosos hoyuelos que adornarán sus cachetes y pequeñas imperfecciones para evitar que pareciera demasiado inhumano. Sergio lo miró de cerca, buscando cualquier señal de que fuera un robot en lugar de un ser humano y no encontró ninguna, incluso tenía poros y pequeños folículos donde un hombre tendría barba, más no tenía vello corporal, eso habría costado mucho dinero extra por algo que realmente no le interesaba, pero su piel se veía absolutamente real, Sergio extendió una mano tocando su brazo, incluso se sentía como piel real, lisa y suave.
Era un poco desconcertante lo convincente que era, hasta le ocasionaba un poco de miedo pero Sergio apartó esos pensamientos de su mente, era un robot construido específicamente para él, un compañero que no lo usaría ni intentaría quitarle todo por lo que había trabajado tan duro.
Ahora solo tenía que averiguar cómo encenderlo.
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Será una historia corta, al rededor de 4 o 5 capítulos.
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CL16- A Checlerc Story
FanfictionSergio Pérez se siente solo y decide comprar Un robot, el CL16. Mas no esperaba tener sentimientos por el. Portada hecha por @ouramour ♥️