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Sergio se sacudió hacia atrás cuando el robot cobró vida por sí solo.

"Hola, ¿Necesitas ayuda?" le preguntó en español con acento - Sergio siempre había disfrutado de los acentos franceses por lo que la compañía programó uno en la voz del bot - mirándolo con ojos que podría jurar parecían casi curiosos.

Probablemente solo estaba imaginando cosas.

"No gracias ¿Supongo que te enciendes y apagas solo?"

"La aplicación de Industrias Ferrari en tu teléfono me despierta cuando estoy en presencia de mi dueño, solo me apago cuando necesito recargar" explicó, viendo cómo Sergio lo miraba detenidamente. "¿Tú eres Sergio Pérez?"

Sergio asintió. "Si ¿como lo sabes? le preguntó al robot con asombro.

"Eres una figura pública, y yo soy una computadora, se todo lo que google sabe" explicó como si fuera lo más obvio.

"Oh supongo que tiene sentido y tu.... tu tienes un nombre?" Los robots tenían nombres? Suponía que si, tenía que llamarlo de alguna manera.

"No, no has elegido uno, cuál te gustaría que fuera mi nombre?" preguntó, quitándose los sensores negros pegados a su abdomen y muslos,  Sergio pensó que así era como se cargaba, sus movimientos eran tan realistas y humanos, ni un poco forzados como el mexicano había esperado. Escuchó atentamente en busca de zumbidos mecánicos, pero no había nada.

"Bueno pues no se, a ti cual te gustaría que fuera? " le preguntó al bot, y se sintió un completo idiota: el bot, por supuesto, no querría nada más que lo que estaba programado para querer, no era humano; no tenía deseos propios.

"Charles. ¿Puede mi nombre ser Charles?" preguntó con curiosidad, el mayor solo asintió.

"Sí, es un bonito nombre" dijo. El bot era muy sumiso, sabía que a muchas personas les gustaban así, pero Sergio lo quería como compañía y no sería bueno que se doblegara ciegamente a sus caprichos. "¿Se puede cambiar tu personalidad?"

"Soy un robot que aprende. Me adaptaré a ti a medida que pasemos más tiempo juntos" explicó, su voz extrañamente en blanco, Sergio lo encontró desconcertante. "Pero sí, puedes cambiar mi configuración de personalidad a través de la aplicación en tu teléfono".

Sergio buscó en su bolsillo su teléfono y abrió la aplicación Industrias Ferrari, no había tenido mucho tiempo para explorarla, parecía ser principalmente jerga técnica e información de garantía que Sergio no entendía de todos modos, pero pronto encontró lo que estaba buscando. Había barras deslizantes para una larga lista de diferentes rasgos de personalidad, y Sergio se dispuso a ajustarlas, su libre albedrío estaba establecido bastante bajo por lo que Sergio lo subió al máximo, lo que generó una advertencia sobre los códigos de apagado en caso de que necesitara desactivar el bot por cualquier motivo, simplemente lo ignoro e hizo algunos otros pequeños ajustes hasta que estuvo satisfecho.

Había una sección marcada como 'restringida' y Sergio la tocó con curiosidad, sonrojándose hasta la punta de las orejas cuando se dio cuenta de lo que era, hizo una nota para mirarlo más tarde, luego miró a Charles.

"Uh. ¿Necesitas... reiniciarte o algo así?" preguntó con curiosidad, tal vez si debería leer el manual después de todo.

El bot, Charles, no respondió, pero Sergio pudo ver una luz parpadeando detrás de sus ojos y de repente volvió a la vida.

"Mucho mejor" dijo Charles con una sonrisa, mostrando unos dientes blancos y brillantes, Sergio no pudo evitar devolverle la sonrisa. "Tomaste buenas decisiones, Sergio".

CL16- A Checlerc StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora