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Charles llevaba dos semanas con él y Sergio no lo había tocado.

La idea lo ponía nervioso: había tanto estigma en torno a tener sexo con bots, aunque por supuesto, eso no significaba que la gente no lo hiciera todo el tiempo, pero no era algo de lo que se hablara en público. El sexo con bots era para los extraños foros en Internet de personas raras que no podían conseguir una cita y por muy hermoso que fuera Charles, por mucho que Sergio quisiera probarlo, descubrió que no podía reunir la valentía. ¿Y si no era tan bueno como había estado soñando? Había sido muy difícil encontrar una pareja adecuada y el bot había sido su último recurso. ¿Qué pasaría si ni siquiera eso funcionara? ¿Estaba condenado a estar solo por el resto de su vida?

El bot, por su parte, parecía estar perdiendo la paciencia con Sergio.

"Aquí está tu cena" dijo, dejando caer el plato ruidosamente sobre la mesa, con un puchero muy obvio en su rostro, su comportamiento amistoso había desaparecido hace días y había estado deprimido por la casa, enojado y haciendo pucheros cada vez que estaba en la línea de visión de Sergio por lo que el mexicano había considerado, brevemente, quitar su libre expresión, pero eso parecía... incorrecto, de alguna manera, como una violación de los derechos de Charles.

Sergio se estaba volviendo loco, bots no tenían más derechos que una tostadora o un coche.

Pero Charles era tan humano.

Uno muy obstinado.

"La cena está deliciosa, Charles" alago Sergio, tratando de suavizar las cosas, Charles tenía los brazos cruzados sobre su pecho y miraba fijamente la mesa, sentado en la silla frente a Sergio.

Pero no mentía, Charles era un increíble cocinero, las enchiladas verdes que le había preparado eran exquisitas, incluso aún enojado hacía todo bien, a lo mejor era la razón por la que era tan caro.

"Por supuesto" dijo con los ojos en blanco, exasperado.

Sergio no volvió a hablar, terminando su comida en silencio mientras Charles rodaba los ojos. Apenas había comido el último bocado cuando Charles agarró su plato y se dirigió a la cocina para cargar el lavavajillas. Sergio suspiró pesadamente.

A decir verdad, estaba sorprendido de que Charles no hubiera dado el primer paso, su libre albedrío estaba tan alto como era posible, Sergio no sabía qué más podía hacer, tal vez era porque aún no había ajustado su configuración de 'adulto'; tal vez Charles necesitaba más información para saber cómo proceder.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Charles se había acercado hasta que le puso el teléfono debajo de la nariz.

"Tienes una llamada" dijo Charles, sonando molesto, como si se hubiera visto obligado a repetirlo demasiadas veces, Sergio sonrió tímidamente mientras tomaba el teléfono, al menos tendría algo para distraerse de esta situación con su bot por un tiempo.

**

"¿Cuándo te recargas? Parece que no lo haces por la noche" dijo Sergio mientras se metía en la cama junto a Charles, el bot estaba de lado, dándole la espalda a Sergio.

"Cuando haces tu entrenamiento" dijo brevemente y Sergio suspiró.

"¿Es como un humano durmiendo? ¿Puedes soñar?" preguntó, sonriendo un poco cuando Charles se dio la vuelta en la cama, finalmente mirándolo.

"¿Por qué no me tocas?" preguntó, parecía ofendido, casi herido. Sergio miró las cobijas. "¿No soy lo que querías? Hazme a tu modo que para ti fui creado, diséñame que quiero ser todo lo que te guste, así me encontrarás más atractivo pero haz algo para que pueda cumplir mi propósito, Sergio".

CL16- A Checlerc StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora