FENÓMENO - SAHYO

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El tiempo continuó pasando y a pesar de las burlas de Jungkook hacia la pequeña Japonesa, Jihyo  se encargaba de ello no dejando que continuara haciendo sentir mal a Sana.

Pero no todo es para siempre.

Las vacaciones llegaron y con ello el final del curso, cada quien tomaría su camino para ingresar a diferentes secundarias. Sana  creía que por fin podría comenzar de nuevo sin que nadie supiera su secreto.

Pero para la mala suerte de la Japonesa, Jungkook entró a la misma escuela que ella, ese chico que le hizo el curso imposible y la humilló de mil maneras continuaría molestándola.

Afortunadamente Jihyo llamó a su amiga la noche anterior del comienzo de clases.

-Sana, ¡Pasé el exámen!- Gritó la mayor desde la otra linea

-¿Qué? ¿Cuál exámen?

-¡Estaremos en la misma escuela tonta!

-¡Jihyo Eso es increíble! Seguiremos juntas

-Claro que sí, te dije que lo lograríamos

-Ya quiero verte- Admitió la menor acostada en su cama poniendo su celular al lado de ella

-Yo también, te extrañé muchísimo- Respondió la contraria mirando al techo de su habitación con su celular en la mesita de noche

Ambas continuaron hablando por un rato, realmente se habían extrañado mucho, mientras hablaban a través del celular sus ojos comenzaban a cerrarse, imaginando a la contraria acostada a su lado.

-jih, ya es tarde, será mejor que durmamos- Habló Sana de pronto cuando ambas estaban a punto de caer dormidas

-Está bien, te veo mañana en la entrada de la escuela

-Claro, descansa

-Descansa

Y cortando la llamada se dispusieron a dormir

Las chicas no sabían si era a causa de la emoción pero a cada una desde sus casas les costaba conciliar el sueño, ambas pensaban en la contraria, como lucirían después de casi dos meses sin verse a causa de las vacaciones.

Tal vez les costó un poco dormir pero al final lo lograron, durmiendo tan profundamente que en menos de lo que esperaban sus alarmas se encontraban resonando en cada una de sus habitaciones.

Jihyo por su lado a causa de la emoción por volver a ver a su amiga se levantó como resorte de su cama corriendo en dirección al baño para tomar una ducha y realizar toda su rutina mañanera la cual había sido drásticamente mejorada ya que ahora se había tomado el tiempo de mejorar su físico en estás vacaciones, había hecho algo de ejercicio para moldear un poco su cuerpo, se deshizo del flequillo y reemplazó sus lentes por unos de contacto, además de usar un poquito de maquillaje y buscarse un corte que le hiciera lucir aún más bella agregando un poco de ondas en su cabello, todo esto con el fin de impresionar a Sana, en estas vacaciones se había planteado lo que realmente quería con ella, sabía que la quería y sus papás le habían enseñado que no había nada de malo en sentir algo por una persona del mismo sexo así que se propuso conquistar a la menor en esta nueva etapa de sus vidas, quería que Sana se fijara en ella y estaba haciendo lo posible por resaltar con el objetivo de llamar la atención de la Japonesa.

Cuando estuvo totalmente lista tomó su mochila y emprendió camino a la escuela, agradecía haber quedado en aquel colegio ya que además de ser uno de los mejores de la cuidad este se encontraba muy cerca de su casa.

Cuando llegó al instituto divisó a la japonesa que tanto deseaba ver, esperando por ella en donde habían quedado y sin más se acercó

-Diablos ¿Qué te hiciste? Luces increíble- Reconoció la menor admirando la belleza de su amiga

-Fué solo el estúpido fleco, me hacía ver horrible- Respondió con una sonrisa, Sana había notado su cambio

-Para mí siempre fuiste hermosa

Y la mayor se sonrojó ante las palabras de Sana agachando la cabeza para tomar una mano de su amiga y entrelazarla con la suya tirando de esta en dirección al interior de la escuela

Al cruzar las puertas del instituto automáticamente todas las miradas se pasaron en la coreana mayor quien lucía realmente diferente a lo que muchos recordaban de ella, los chicos comenzaron al silvar incómodandola un poco mientras miraban sus piernas y trasero haciendo comentarios subidos de tono, Sana por su parte no sabía que odiaba más, si los comentarios asquerosos de la gente o el hecho de que fueran hacia Jihyo, detestaba que la vieran de esa manera, ella merecía respeto.

-Tranquila, solo ignóralo- Pidió la mayor al ver el evidentemente enojo en los ojos de Sana

Sana asintió y continuaron caminando en dirección hacia el gran pizarrón en donde estaban los nombres y grupos de los estudiantes de nuevo ingreso.

-Solo hay dos grupos para primer grado, será de muy mala suerte si no estamos en el mismo salón- Comentó Jihyo dando un apretón a la mano de su amiga

-¿Se supone que eso debía hacerme sentir mejor?- Preguntó riendo contagiando a su mayor

-A la de tres miramos el pizarrón- Recomendó la mayor

-Una- Dijo Sana

-Dos- Habló Jihyo sin soltar la mano contraria

-¡Tres!- Gritaron al mismo tiempo levantando la mirada

Un silencio se generó entre ellas.