Extra

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-La ventana de fertilidad de Jihyo  ha comenzado así que si quieren un bebé es su mejor momento para intentarlo- Aseguró la ginecóloga y Jihyo  miró a su esposa sonriendo mientras le daba un apretón en la mano

Recién cumplían 5 años de matrimonio cuando habían decidido que era hora de formar una familia por lo cual ya llevaban un tiempo visitando a la ginecóloga y justo hoy les daban la maravillosa noticia de que Jihyo estaba en una temporada fértil.

Con una enorme sonrisa en el rostro la pareja se dispuso a regresar a casa sin soltarse un segundo de las manos hasta haber regresado a su hogar.

-Luces mas sonsa de lo normal con esa boba sonrisa- Se burló Sana de su esposa

-Eres una tonta- Respondió la mayor golpeando el hombro de la contraria mientras sonreía aún más grande

-Si soy una tonta- Respondió la menor abrazando a su pareja por la cintura -Pero soy tu tonta- Concluyó sonriendo para después depositar un dulce beso sobre sus labios

Jihyo rió ante las ocurrencias de la menor y devolvió el beso que su esposa le había dado volviéndolo un poco más intenso

-Acabamos de regresar a casa y ya estás de calenturienta- Reclamó la menor en medio del beso riendo levemente

-¿Y que tiene? Quiero aprovechar mi ventana de fertilidad- Respondió riendo la mayor volviendo a besar a su esposa

La mas alta rió una vez más y abrazó a la mayor para levantarla obligando a esta a enredar sus piernas al rededor de su cintura y comenzar a caminar en dirección a la habitación que compartían sin dejar de besarla ocasionando que tropezara en el camino.

Después de una caminata levemente difícil hacia la habitación ya se encontraban acostadas en la cama matrimonial con Sana sobre su esposa ambas riendo en medio del beso, y no era para menos, estaban felices de la noticia que acababan de recibir, por fin cumplirían su sueño de ser madres y formar una familia.

Lentamente la menor colocó sus manos en el extremo superior de la camisa de Jihyo y comenzó a quitar los botones de esta con suma delicadeza.

-¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué estás tan lenta?- Molestó la mayor a su esposa

-Estoy a punto de hacer a mi bebé Jihyo, quiero que mi hijo o hija sea hecho con amor y dedicación- Contestó suavemente la menor terminando de quitar la camisa de Jihyo para después abrazarla nuevamente y besar su cuello

Jihyo rió ante la respuesta de su esposa y continuó por terminar de quitar el resto de su ropa ella misma ya que probablemente Sana se tardaría horas en hacerlo, porque realmente cuando Sana  decía que haría algo con delicadeza hablaba muy en serio.

-Con besos nuestro bebé no va a fabricarse mágicamente- Volvió a insistir la mayor enredando sus piernas al rededor de la cintura de su esposa para acercarla a ella ejerciendo presión entre sus intimidades

Sana sabía lo que su esposa necesitaba y ¿Quién era ella para negarselo? Al final ella también lo quería, así que quitó el botón de su pantalón y comenzó a bajar el cierre de este para al fin liberar su erección ya bastante prominente siendo ahora cubierta unicamente por sus boxers y arrojar sus pantalones a un lado de la cama.

Suavemente la menor se deshizo de las últimas prendas que le quedaban y con uno de sus dedos comenzó a separar los pliegues de Jihyo y a esparcir los fluidos de esta por toda su extensión estimulando levemente a la mayor para que estuviera lista para recibirla.

-Se que quieres esto con dedicación pero si no te das prisa me iré de aquí antes de que empieces- Sentenció Jihyo y Sana  supo que su esposa estaba más que lista para ella así que sin más comenzó a adentrarse recibiendo un gemido de placer como respuesta por parte de la mayor

-Mhm sí, ya te habías tardado- Gimió la mayor comenzando a empujar sus caderas contra su esposa

-Cállate un rato, siempre que hacemos el amor te la pasas hablando- Molestó Sana con una sonrisa

-Dijiste que querías hacer a nuestro bebé con amor, esa clase de cometarios no demuestran mucho amor de tu parte- Se defendió la coreana 

-¿Esto muestra amor de mi parte?- Preguntó la mayor besando suavemente a su esposa comenzando a embestirla con cuidado.

Sana besaba el cuello de la mayor con delicadeza tomándose el tiempo para disfrutar de la piel de su amada mientras acariciaba suavemente la cintura de su mujer para después sujetarse de esta y ayudarse a acelerar sus embestidas pues comenzaba a sentirse cerca del orgasmo

-Más rápido abuela Sana, voy a correrme

-¿Abuela? Te recuerdo que soy menor que tú, anciana- Se defendió Sana obedeciendo a lo que su esposa le decía.

Las embestidas de Sana se habían vuelto bastante rápidas a este punto en busca de llegar a su orgasmo lo más pronto posible cuando sintió las paredes de Jihyo  apretarse con más fuerza y seguido un viscoso y cálido líquido empapar su miembro acompañado de un largo y gemido que resonó por toda la habitación, todo esto ocasionó que Sana no pudiese aguantar más y terminara por correrse en el interior de su esposa.

Les tomó un par de minutos recuperarse del orgasmo que las había azotado cuando Sana se levantó de la cama y tomó a su mujer en brazos para llevarla en dirección a la ducha.

-No era necesario que te molestaras Nana, puedo caminar sola

-De ninguna manera abuelita- Bromeó nuevamente la menor

-Yah Sana-ah- Se quejó Jihyo con un tierno puchero

-Es broma amor, pero tendrás que acostumbrarte a esta clase de tratos porque planeo sobreprotejerte tanto como sea posible hasta tener a nuestro bebé con nosotras- Aseguró la mayor

-¿Y después?

-Sobreprotejeré a nuestro futuro hijo o hija

Y si, como siempre Sana hablaba muy enserio cuando prometía algo. Ella cuidaría a su familia con su vida y procuraría ofrecerle el mismo amor puro que le ofreció a su esposa a lo largo de estos 5 años.

FENÓMENO - SAHYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora