Café caliente para dos

Camino a Ponyville - Parte 1

—¿Cuánto tiempo ha pasado?

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—No sé, hermano, creo que han pasado unos 3 meses desde que ella desapareció.

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—Quiero volver a verla... Siento que algo malo ha sucedido... No respondió mis cartas y en los periódicos ni siquiera mencionan su nombre, ¡ni siquiera hay fotografías de ella en las portadas! Algo grave debe haber ocurrido... —Dice Sunburst mirando al vacío, con Vincent sentado a su lado en la cafetería.

De día, en una cafetería en el Imperio de Cristal, se encuentran dos ponis:

—Es que no sé, viejo. Es la primera vez que siento algo especial por ella, debí haberla conocido mucho antes. Es como si fuera mi alma gemela y ahora que no está, la extraño muchísimo. Siento que me estoy poniendo un poco pálido con todo esto. ¡YO LA EXTRAÑO, VIEJO, la extraño! —Dice Sunburst, alterándose y poniendo sus cascos en su cabellera, despeinándose.

—Ya ya Sun, te estas alterando, tranquilo hermano. —Le pone un casco en su hombro— lo único que hiciste todo este tiempo es esperando, el primer mes estabas todo tranquilo esperando que ella llegara y no fue así, en la segunda ya te veía triste y ahora te estas medio enloqueciendo, ¡esto te va a matar viejo! ¿Acaso no había otras yeguas por ahí?

—De qué hablas son todas iguales.

—No es así, ni siquiera tú dirías eso estando tranquilo. Piensas que todo se acabó y que la única yegua en el mundo es solo Starlight. N-no digo que ella se aburrió de ti y todo eso. Igual me parece raro que ella no vuelva, pero tienes que esperar de manera tranquila y no estar así. Hay que buscar una solución... pero primero, es tranquilizándote a ti, a ti Sunburst, ¿me oyes? —Vincent lo mira con preocupación.

—¿Qué? —Dice Sunburst girando su cabeza hacia Vincent con una expresión de desconcierto.

—¡Carajo, hermano! ¡Te estaba hablando de Starlight y de que deberíamos hacer algo para tranquilizarte! ¿En qué pensabas? —Dice Vincent con preocupación.

—En buscarla.

—¡Eso! Genial tu idea, parece que tienes las pezuñas en la tierra. Pero primero tienes que enfocarte. —Dice Vincent mirando a Sun con determinación y seriedad, ya que realmente está preocupado por su amigo.

—...Tienes razón... y-yo... estoy mal, viejo.

—Sí, sí lo estás.

—Te agradezco que me digas todo esto, no hay nadie que me dé consejos y tú eres el único que se preocupa por mí. Gracias, hermano. —Sunburst agradece a Vincent, sintiendo el apoyo de su amigo en un momento difícil.

—Está bien, Sun. Me alegra que lo entiendas.

Los dos ponis se abrazan, compartiendo un momento de apoyo y amistad.

Luego de separarse del abrazo, un suspiro escapa de Sunburst, y un silencio se instala en el ambiente.

—¿Qué es lo que haremos primero? —Pregunta Vincent hacia Sunburst, con una expresión relajada y tranquila.

—Bueno, primero tenemos que buscar la manera de ir a Ponyville.

—La única manera es viajar en tren.

—Entonces, ¡vamos!

—"Epa, epa, epa", aún no has terminado tu dona y ya quieres irte. Relájate y terminemos esto... —Vincent interrumpe con humor, recordándole a Sunburst que aún no ha terminado su comida.