Tenemos sueños y metas, es algo normal, común.
Cada uno tiene sueños y metas diferentes que a través de la vida se van cumpliendo, dándole espacio para que más entren más y más.
Gracias a ellas somos quienes somos. Según las decisiones que tomemos para completar nuestros sueños y metas se crea un camino, el que nos lleva a nuestro futuro. Obviamente tomar esas decisiones no es nada fácil, sientes que tomando una decisión equivocada puedes trazar mal ese camino.
En ese Camino te iras encontrando con personas algunas querrán el bien y te ayudarán a cumplir más rápido tus sueños y metas, pero lógicamente no todo es bueno, no todos te ayudarán, otros querrán lo peor; también hay gente que no forma parte de ninguna de las dos. Que son los que solo se paran a observarte, a ver si caes, si te levantas o si cumples tus metas.
Aunque en fin todos son así, nadie puede interferir en tu camino. Al menos que tu lo desees.
El único enemigo en tu batalla sos vos.
Tu eres el que decide que algo te afecte, te incomode o te agrade.
Mi mayor batalla conmigo misma es creer en mi.
Si pudiera cambiar algo de mi seria eso.
Soy muy desconfiada de mi misma, me gusta ganar y lograr, supongo que eso esta bien. El problema es que no me gusta perder me asusta el fracaso. Lo cual me impide intentar.
No me atrevo a intentar por el miedo a fallar o a perder.
Lo cual me frena en mi largo camino. No me deja avanzar, me deja frenada, estática, sin saber que hacer.
No tomo riesgos, y tomarlos se convierte en uno de mis sueños. Realmente quisiera tener el valor para poder hacer esa gran cantidad de cosas que tengo en la mente y que muchas veces ni las comparto para evitarme una crítica o desanimo