Miraba solo como sus amigos eran comidos por un extraño monstruo que al parecer disfrutaba del sabor de ellos. Miraba asustado a este monstruo porque sabia que su final estaba cerca, en ese plato sin poder moverse, solo podía pensar. Pensaba en lo que le ocurriría, pensaba en ese monstruo y pensaba en lo que había sido su vida. Recordaba cuando fue empaquetado con sus amigos hacia aquella casa donde él vivía, y en ese momento vio que alguien le saludaba, un pequeño cuchillo de mesa. Él también le saludo, pero en ese momento vio que su nuevo compañero fue tomado por aquel monstruo e hizo que fuera untado en la mantequilla. No entendía lo que pasaría, solo escucho un "lo siento" de parte de su compañero y pudo ver como la mantequilla era untada en él. Fue levantado por aquellas manos monstruosas que poseía aquel ser y sintió como sus dientes lo trituraban en cada mordida, y en ese segundo dejo de pensar.
Cuando despertó, vio a todos sus amigos de nuevo, vio que él tenía unas lindas piernas y brazos y por fin tenía rostro como todos ahora. Vio que estaba en un lugar muy lindo y por fin podía estar tranquilo para siempre sin tener que estar alerta de cualquier depredador.
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XD una historia que se me ocurrió de repente y que se que hará reflexionar a todos. Piensen antes de comer un pan >:v
En fin, creo que casi nunca colgare historias aquí, pero YOLO :v de vez en cuando lo haré
Espero que les haya gustado ^^