Un chico de Westalis y una chica de Ostania se conocieron en un campamento y, sin saberlo, plantaron una semilla que, al principio, no parecía tener importancia. Pero, con el tiempo, lo que habían iniciado creció en algo más profundo: una historia q...
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Bajo la sombra de los árboles, extendió una manta y escuchó a Bond jugar a unos metros, mientras el arroyo fluía. La naturaleza a su alrededor casi lo hizo olvidar por qué estaba allí, así que se concentró en respirar y preparar el almuerzo para su familia.
«Espera, ¿qué estás diciendo, Twilight? No son...».
Dejó de pensar y suspiró, exhalando un silbido hacia el cielo.
—¿En qué me he metido? —murmuró para sí mismo, mientras Bond dejaba de jugar y lo miraba—. Oye, ¿puedes ver el futuro y decirme qué hacer?
Bond volteó la cabeza y continuó jugando como si nada, lo que desconcertó a Twilight al ser ignorado por su perro. Era lo más extraño que había experimentado en las últimas horas.
Sacudió la cabeza y se centró en la comida. Había juntado suficientes provisiones para unos días y había recursos alrededor, pero tanto él como Yor sabían que el refugio no era seguro a largo plazo. No solo estaban Anya y Bond, sino que ellos mismos también carecían de muchas cosas.
La situación podría complicarse en cualquier momento. Aunque estaba seguro de que nadie había sobrevivido a la explosión, no podía arriesgarse a poner a Anya en peligro nuevamente. No solo por su poder, sino porque ahora había asumido el papel de padre.
—Y es para toda la vida —murmuró con voz cansada, sin poder creerlo aún.
—¡Uh, Twilight! —respondió la voz de Yor—. Ya hemos llegado.
Twilight levantó la cabeza, sorprendido. Una vez más, Yor se había acercado sin que él lo notara.
—Hola, Yor —saludó Twilight con entusiasmo—. ¿Cómo estuvo el baño?
—Estuvo bien —dijo ella, extendiendo luego sus brazos—. Aunque Anya se quedó dormida.
—Es normal que quiera dormir —explicó el espía mientras le acariciaba la cabeza—. No debería haber pasado por todo eso.
—Estoy contento de que The Garden me haya dado esta misión —expresó Yor con calma—. Ahora no podrán molestarla más.
—¿Eh? —balbuceó Twilight, sorprendido—. ¿Eres una de las leyendas de The Garden?
—¿Acaso no te lo dije? —preguntó Yor con extrañeza—. Soy Thorn Princess.
A Twilight no le gustaba creer en los rumores de los informantes, ya que a menudo eran excusas para la falta de información. Sin embargo, lo que Yor había dicho parecía ser verdad, lo que le generó una sensación de confusión.
—Vaya —exclamó, dándose cuenta de que no había considerado que ella pudiera ser igualmente importante que él—. Considero que es...
"Impresionante" apenas describía lo que sentía. Saber que su amiga era una de las mujeres peligrosas de Ostania lo hizo pensar en todas las cosas que podrían pasar si seguían juntos. Pero después de reflexionar, llegó a una sola conclusión.
«No, pero es imposible. Ella es de Ostania y yo de Westalis. Lo único que nos queda es despedirnos en este lugar».
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Nota de la autora: Disfruten los días con tinte primaveral u otoñal. También esta actualización.
