𝐒𝐔𝐍

|𝐒𝐔𝐍|
• ─────────── 🌙 ─────────── •

Jung Hoseok el alfa de la manada Black Moon es conocido por ser el líder más tirano y despiadado de todo su linaje. Los habitantes de su manada viven en condiciones infrahumanas, mientras él vive como un rey en su inmenso castillo tétrico en la cima de la montaña más alta.

Regia en el poder con un puño de hierro. Todos le temían, al fin de cuentas era un gran y poderoso alfa de sangre pura. Los omegas eran tomados como esclavos sexuales con los cuales los alfas podían pasar los celos y satisfacer sus instintos más bajos sin miedo a futuras consecuencias, ellos eran los que mandaban, la clase dominante a la cual todos debían de mostrar respeto y sumisión.

Black Moon contaba con una cuantiosa fortuna perteneciente a los motines y saqueos. En aquellas expediciones, donde los soldados más fuertes de la manada partían rumbo a las manadas vecinas para robar y matar a sangre fría. Robaban su dinero, tierras y omegas, pero esto no los satisfacía ni enardecía, hasta no ver el suelo manchado del carmín de la sangre enemiga, estos seres sin alma no daban cese a sus acciones.

Estas bestias eran creadas y lideradas por Jun Hoseok, un ser de alma negra y corazón de piedra. Tan enigmático y desconocido, nadie podía saber a ciencia cierta su apariencia física, ya que todos debían de mantener los ojos fundidos en el suelo mientras hacían una reverencia de cuerpo completo con sus rodillas hincadas en el duro suelo. Solo conocían su imponente voz de mando que retumbaba propagándose a largas distancias y hacía sucumbir a su antojo a cualquier ser viviente. Cualquiera que osara alzar la vista era asesinado por sus propias manos, la mayoría de las veces sus cabezas eran desprendidas de sus cuerpos y luego expuestas en la plaza del pueblo a modo de escarmiento para los restantes.

En el campo de batalla pocas veces se le pudo apreciar solamente en su forma animal. Un gran lobo negro de estatura gigante, pelaje oscuro como la noche y ojos amarillos como el dorado del sol. Se especulaba que su apariencia física humanoide pudiese ser similar a la animal, pero ni sus amantes podían vivir para contarlo. Cada esclava que entraba a los aposentos del alfa estaba destinada a ser violada de la manera más cruel posible, sus gritos y ruegos por piedad se podían escuchar retumbar entre las gruesas paredes del castillo, luego estas eran encontradas muertas sobre el lecho del alfa, con el cuello desgarrado y severos hematomas en su cuerpo. Ser la esclava del alfa era una sentencia de muerte dictaminada de la cual no se podía escapar.

De espaldas al gran ventanal de su alcoba se encontraba el demonio vestido negro, escuchando las grandes proezas de su último ataque a la manada, Sunshine relatado por su beta y mano derecha, Min Yoongi. El total de ochocientos muertos le hacía surcar una sonrisa en sus rojos labios mojados con un sorbo de su copa de vino.

── Ganamos un gran terreno fértil, la manada tenía gran extensión, a su vez llenamos diez cofres de monedas de oro y plata y según Namjoon sobrevivieron quinientas omegas, entre ellas la princesa de la manada, la cual se ha presentado recientemente ── fríamente y sin reparos Yoongi le hizo saber a su líder.

Esas palabras fueron como una oda para los oídos del alfa Jung Hoseok, no por el oro ni por las tierras, sino por lo fascinante que le parecía a su perversa mente, la idea tener una nueva esclava en su lecho, una virgen omega recién presentada y proveniente de la alta cuna. Sin duda alguna disfrutaría follarla hasta que su miembro doliera, se anudará en ella y vaciara toda su esencia en su jodido coño virginal para, más tarde, sin contemplación alguna, matarla con sus propias manos, viendo como su cuerpo se retuerce en busca de liberación, como sus dedos se marcan en su delicada piel para luego sacar sus garras y clavarlos en esta haciendo fuertes lesiones, ama verlas buscar oxígeno cuando se ahogan en su propia sangre, pero sobre todo ama ver sus ojos vacíos sin vida luego de arrebatársela.