Uno nunca pensaría llegar a sentir algo por una persona capaz de hacer que renuncies a todo con tal de estar al lado suyo...
-Hace unas semanas-
Era un día soleado, nos estábamos preparando para llegar a una isla que se veía a lo lejos del mar azul, nos acercábamos lentamente y pudimos apreciar una pequeña isla que parecía tranquila y pacífica, nos pusimos de acuerdo para ver quien iba a buscar alimento ya que era muy escasa la cantidad que teníamos, empezamos a decidir y me tocó ir con.. desgraciadamente... el "maldito marimo", agarramos unas canastas y nos introducimos al interior de la isla, pudimos observar mucho alimento, pero todo parecía poco fiable por su apariencia, entonces decidimos atravesar un pequeño río ubicado en el centro de la isla, así llegaríamos cerca de una montaña situada en la orilla de ella, nos encontramos con unos animales muy extraños, eran una combinación de varías especies, parecían poco amistosos así que nos pusimos a la defensiva, uno de ellos salió del suelo como si fuese un topo y me sujetó las piernas mientras otro se acercaba para atravesarme con un cuerno que tenía en la frente, cerré los ojos esperando el golpe, cuando...
-Hey, parece que no estás en una buena situación... cocinero de mierda... -dijo mientras interceptaba el cuerno con una de sus katanas con una voz burlona.
-Bueno... no esperes a que te de las gracias... maldito marimo... -dijo con una voz suave y tímida, pero a la vez molesta mientras veía el suelo estando un poco ruborizado.
-Está bien, no es como si las esperara viniendo de ti. -Corta al animal extraño del cuerno y lentamente voltea a ver a Sanji con una leve sonrisa en su rostro- Vamos, está obscureciendo, tenemos que volver o Nami nos hará pagar...
-S-Si... -sorprendido por la sonrisa se queda observándolo por un rato cuando se percata de que sigue siendo sujetado por las piernas. ¡Oi! ¡Maldito monstruo, suéltame, Nami-san me está esperando! -El monstruo reacciona arrojándolo en dirección hacía el espadachín provocando que caigan por un acantilado que se encontraba a un par de metros de su posición.
Pasaron los minutos y no volvían, los Mugiwaras pensaban que volverían pronto al saber que se trataba de ellos dos, mientras que el doctor y el francotirador creían que habían sido atacados por algo y que no regresarían, estando preocupados el capitán, Luffy, se encaminó a buscarlos. Pasó el tiempo y la noche cayó, haciendo que la búsqueda de ellos dos se volviera más difícil, hasta que...
-¿Q-Qué pasó...? Maldición, me duele la cabeza... -despierta y se encuentra encima suyo al cocinero estando inconsciente, se le queda mirando e intenta hacerlo reaccionar pero obtiene resultados negativos, decidido a irse lo cargo en sus brazos y empezó a caminar- ¿Porqué tengo que estarlo cargando? -Dijo mientras su rostro se ruborizaba al tener el de él cerca del suyo, pero con una voz enojada.
El tiempo pasaba y no se sabía nada de los tres que se adentraron a la isla, el espadachín se encontraba dando vueltas por todos lados teniendo al cocinero en sus brazos, mientras que el capitán se encontraba con un palo persiguiendo a un escarabajo dorado por toda la isla.
-¡Oi, Zoro~! ¡Con que aquí estabas, mira, me encontré a este genial escarabajo! -Empieza a reírse mientras hacia como avión al escarabajo con su mano, cuando se percata de que el cocinero se encontraba inconsciente en los brazos del espadachín- ¡Oi, Sanji! Despierta, tienes que ver este genial escarabajo... mm... ¿Porqué no despierta? -Dice con una voz confundida y burlona.
ESTÁS LEYENDO
Un amor escondido
FanfictionEsta es una historia homosexual, por favor, si no le gusta este género, no lo lea. Si no le gustó no se queje, soy nueva en esto:( Entre las aventuras de los Mugiwaras hay historias ocultas, secretos y emociones nunca antes contados, uno nunca pens...