Capitulo 1En el pizarrón se leía 15 de octubre, lunes en la mañana. Cómo lo indicaba su horario, tenía clases electivas, una materia inventada para cultivar el talento de los jóvenes. Ella había elegido Escritura Creativa, la clase en dónde sacaba sus mejores calificaciones y la única que no le daba sueño. La mañana era clara, templada, sosegada. A través de la ventana del aula veía grandes nubes blancas en el cielo, parecía como si este intentará convencerla de que había algo más que simple monotonía ese día.
Amberly no esperaba un año escolar diferente a los anteriores. Se los resumo en dos palabras; Solitarios y tediosos. Cuando la profesora Marcela sugirió una evaluación en pareja, penso "¡Que fastidió!" Pero jamás cruzo por su cabeza que ese sería el inicio de un año diferente. La profesora explico que deseaba enfocarse aquel trimestre en la creación de un guíon para teatro; breve y creativo. Prometió un premio especial para la mejor obra.
Amberly puso una expresión descontenta que no intento disimular.
Miro hacia atrás. El chico nuevo escribía en su cuaderno quien sabe qué, supuso que solo intentaba evitar la situación incómoda de tener que buscar un compañero de trabajo en su primer día en esa clase. Era la primera vez que lo veía, de hecho había sentido algo de curiosidad cuando al sentarse a su lado escucho un sonido vago proveniente de sus audífonos, el ritmo de una canción que ella reconocía. Él no subía el rostro y ella lo examinó rápidamente. Entonces volvió la mirada de nuevo hacia adelante, convencida de que no tenía nada de especial. Es decir, que realmente no tenía razones para intentar dirigirle la palabra, aunque la consciencia le invitó a ser amable, empatíca y sugerirle formar equipo, porque era nuevo y de seguro no conocia a nadie, prefirió escuchar su mal humorada obstinación. Haría el trabajo sola, se lo diría a la profesora, no creía que se lo negaría.
Cuando terminó la hora, luego de una clase corta y varios chistes comunes en la mujer de cabello rojizo oscuro, se acerco a su escritorio para anunciarle sus intenciones con voz firme. La profesora sin embargo, aunque se vio anonadada por un segundo, mostró una repentina sonrisa y le dijo:
—Lo siento está vez linda, pero no podrás hacerlo sola porque vas a ser la compañera de mi querido nuevo estudiante –y con una mano, le indico gentilmente al chico que tenía a un lado.
Porque sí, el chico nuevo también se había acercado a hablar con la profesora. Amberly ladeo la mirada, y él hizo lo mismo. Cabello castaño oscuro, piel tostada, apenas más alto que ella, mirada huidiza. Ly hizo un mohín, no le gustaba para nada aquella decisión.
—¿Puedo objetar? –Pregunto volviéndose a la profesora.
Ella negó efusivamente con el dedo, estaba de lo más feliz.
—No linda, no puedes –Sentencio– ¡Así que problema resuelto! Daniel, Amberly es tu nueva compañera. Muchachos, siento que se llevarán estupendamente –Y siguió guardando algunas cosas del escritorio en su bolso.
Amberly apenas pudo reprimir el impulso de poner los ojos en blanco, y salió sin despedirse del aula.
Tal vez había sido grosera pero se negó a sentirse culpable. Paso todo el recreo quejándose en "su escondite", que solo era un pequeño patio oculto cerca del sitio donde los de mantenimiento guardaban sus materiales de aseo. No sabía si tenía permitido estar allí, pero lo había encontrado en segundo año un recreo en el que buscaba esconderse de Joel y Hector. Ese día fue para ella lo que aquel día de octubre del siglo XV para los españoles que desembarcaron en San Salvador ¡Había descubierto tierra nueva! Sin duda estar allí era mejor que rodearse de gritos molestos y chistes estúpidos. Solía entonces sentarse en un murito que resguardaba flores de manzanilla a comer su desayuno, pensar, ver las nubes, y aliviarse al escuchar que el ruido y las convenciones estudiantiles eran solo un rumor vago. Algo lejano.
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Gracia
Teen FictionSegún ella, la vida no le estaba dando más opción que ser lo que era. Una desencantada adolescente, malhumorada y sin sueños ni ánimos para el futuro. Cuando conoce al chico nuevo, que parece ser aficionado a su banda favorita -esa que marcó su inf...