Como un cálido sol

Cara a cara

He aquí el capítulo 2, tenía miedo de que esto solo tendria de 3000 a 4000 palabras, pero me siento feliz de haber logrado poco más de 7000.

Bueno, este capítulo viene un poco intenso emocionalmente, solo hay que recordar el capítulo anterior y como a Muzan casi le da un ataque de pánico de la impresión de ver a Yoriichi.

Ya saben uwu se agradecen comentarios incluyendo críticas constructivas :3 tambien respondo dudas, sin soltar spoilers claro uwu

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Las clases del primer día habian iniciado con relativa normalidad, los alumnos se estaban adecuando de nuevo al ritmo de los profesores, la clase A seguía siendo tan exigente como siempre, aunque muchos alumnos parecían bastante satisfechos con su nuevo profesor, era educado, amable, comprensivo, parecía joven pero al explicar quedaba claro que dominaba los temas, apenas habia pasado una hora desde que las clases habian empezado oficialmente, todos se encontraban concentrados tomando notas de lo que el profesor Tsugikuni habia escrito en la pizarra, todos menos un par, y de ese par, uno sentia que estaba al borde de un ataque de pánico o un paro cardiaco... tal vez de los dos.

Douma trataba de permanecer impasible mientras tomaba apuntes, incluso teniendo emociones, pocas veces algo llegaba a perturbarle, sabia mantener la calma, la mayor parte de tiempo estaba relajado de manera natural, si bien tenia emociones a veces pensaba que tampoco estas eran normales como las de las demás personas, ya que rara vez sentia cosas como tristeza, enojo o pánico y cuando lo sentia era minimo... Pero en este momento, podia decir que realmente se encontraba perplejo al ver al creador de la respiración solar como su profesor de clase A. Toda esta situación le tomó con la guardia baja. Es decir, Douma nunca lo conoció obviamente, el tipo ya debia tener más de un siglo muerto cuando él se convirtió en demonio. Pero tuvo los recuerdos del Sr. Muzan.

Los recuerdos eran tan vividos en las cabezas de todas las lunas, la figura imponente, la espada que brillaba como si ardiera con el sol, los movimientos tan letales y precisos, en su época de demonio no sintió miedo, pero eso no significaba que no comprendiera la seriedad del asunto. Y ahora lo comprendía todavía más.

La cara de Douma se mantenía seria mientras seguía escribiendo, pero de vez en cuando desviaba la mirada hacia la persona sentada a su lado. Para su preocupación, el Sr. Muzan no se veía nada bien.

El cuerpo de Muzan estaba rigido, su rostro estaba grabado con el desasosiego y la incertidumbre, habia palidecido, sus ojos estaban fijos en algún punto en su cuaderno. Douma se atrevió a tratar de leer sus notas; su letra impecable y perfecta era ahora un desastre que apenas y podia entenderse, su mano le temblaba provocando pequeños rayones. Si Douma tuviera los sentidos de cuando era un demonio, estaba seguro que podria escuchar el corazón del amo Muzan latir con pesadez.

- ¿Amo Muzan? -pronuncio en un tono tan bajo para que solo el antiguo rey demonio le escuchara, pero no fue el único quien le escuchó.

-Joven Igarashi ¿Algo que quiera compartir con la clase?

La voz del profesor los interrumpió, la mirada de aquel hombre estaba firmemente clavada en ellos, Douma notó como el cuerpo de Muzan habia temblado y el lápiz casi se le caía de la mano.

- ¡Para nada profesor Tsugikuni! Solo queria preguntarle algo a mi compañero-dijo con aquella sonrisa inocente y esa expresión despreocupada.

-Lo apropiado es que me pregunte a mí, puede dejar en paz a su compañero y continúe con las notas, en un momento explicare con mayor detalle el tema.

-Entendido profesor ¡No volverá a suceder! -dijo con aquel tono alegre que lo caracterizaba.

-Perfecto, entonces continúe en lo suyo-aunque la voz del hombre era tranquila, era bastante notable la severidad en su tono.