nunca quise ♱ aimar x scaloni

04

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El calor invadía la colcha, era una calidez abrazadora, que acompañaba, quizas un poco de mas, pero con el tiempo ya ahogaba y raspaba dolorosamente, obviamente Scaloni se despertó entre el calor y los rulos del cordobés que picaban en su cuello, atormentado por la jaqueca que lo dejaba pensando a que había pasado anoche, y como había terminado asi, con medio cuerpo destapado y con una persona mas en una cama de una sola plaza. Increíblemente salió de su cama para dejarle todo a Pablo, que se veía mas cansado que todo el plantel junto, pero el también estaba cansadísimo, asi que nisiquiera notó el reloj que marcaba las 11:40, cuando poso un mínimo de piel en aquellas sabanas frescas que lo esperaban como a un angel que recien desplegaba sus alas.

La suerte— como siempre, le duraba poco, ya que el reloj sonaba a las 12:30, y asi fue como despues de cinco minutos sonando ni él ni Pablo habían levantado un dedo para apagarlo, Lionel ya irritado lo apago de un puñetazo, cuando giró una vez mas para observar aquellas pestañas apoyadas en esas mejillas rosadas que de vez en cuando reflejaban ternura y no enfado, Pablo cuando quería podía ser tierno, pero siempre tenía esa actitud que le recordaba el porque le atraían mas las mujeres.

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Esta vez Lionel sentía leves ruidos en el aire, por momentos pensaba que eran mosquitos, pero estaba alejado de la realidad. Despertarse era peor que soportar aquellos ruiditos, el dolor de cabeza estaba pagando cuentas, y aunque había sido el que menos tomó, si se había excedido.
Apoyo ambos pies en el piso alfombrado para tratar de buscar lo obvio, a la unica persona que dormía junto a él, y no lo encontraba.
Inclinó su cuerpo hacía adelante, había descifrado donde se encontraba el cordobés.

La imagen vista era casi como la de alguna película campestre, un joven con rizos que se intensificaban con el sol, preparando dos platos aunque se sintiera tan solo en esa habitación, tratando de no quemarse al sacar los panes de la tostadora y untarlos con lo que podía observarse de tan lejos, como algo rojizo y semitransparente. Los rayos de sol pedían a gritos inundar la habitación donde se encontraban las camas, asi fue cuando Aimar se volteó para abrir las persianas y se encontró con Scaloni ya despierto.

— Buenos dias— Saludo sin mirar a los ojos mientras se acercaba a las persianas.

—¿Porque siempre haces eso?—

—¿Que cosa?—

— Nunca me ves a la cara, ¿porque?— se acercó por detrás para ayudar con la otra parte de la cortina.

Aimar no respondió, se dió la libertad de reírse, sin dejar alguna pista que dejara en calma a Lionel.

Scaloni no soportaría a alguien que lo vivía descansando.

Y Aimar no se entendía, imaginate si se lo iba a decir.

— Soy muy invasor— Dijo en un tono relajado mientras se ponia de puntitas para acomodar la cortina.

Scaloni supo lo que significaba, también se río, pero esta vez se dirigió a la cocina, dejando a Aimar solo.

La mañana continuó en silencio, a los dos les quemaba, pero no de la misma manera, el hecho de que el silencio del otro los lastimaba decía suficiente.

Después de todo, cada vez que interactuaban era de forma agresiva, pero tenían el dia entero para arreglarlo, para arreglarse en silencio.

—

La tarde moría y la habitación se pintaba de tonos anaranjados y amarillos— abrir la ventana aveces daba sus frutos.

Aimar estaba estirado en la cama mientras el libro que estaba leyendo le tapaba el sol, ¿cuantos libros tendría que leer hasta dormirse? pensaba mientras leía y no comprendía lo que se encontraba en la hoja, Lionel no estaba haciendo nada diferente, leía el libro que Pablo le había prestado y lo encontraba fascinante; hablaba de una joven que vivió entre los bosques toda su vida, sin saber nada del mundo exterior, encerrada por el miedo a pensar que hay mas alla de los arbustos que tapaban su vista, se enamora del sol, que es representado en un jovensito rubio, algo que aun no asimilaba como posible lección de Pablo.

Después de un suspiro que descargaba aburrimiento la puerta fue tocada repetidas veces, ¿Quienes podrían ser?

Aimar fue decidido a abrir la puerta, era un día perfecto para que los demás trajeran galletitas y mates. Entonces entusiasmado, giro el picaporte mientras sonreía inconscientemente.

Mascherano, Aguero, Saviola y Palermo se encontraban del otro lado de la puerta agotados, respiraban como si el oxígeno les faltara, ademas de que la cara de Pablo cambió a una de asco, los jovenes se adentraron sin vergüenza al departamento, invadiendolo de olor a sudor.

No era raro ver este cuarteto mandandose las mil cagadas, menos recurriendo a cualquier habitación a aquellas horas.

Aimar los observaba con una cara que no se descifra, los jovenes se observaban entre ellos y entre movimientos nerviosos observaban el pasillo.

— Cerra la puerta Pablo!!— Pedia con angustia Aguero mientras Mascherano exaltó del miedo.

No tardo en llegar Scaloni a la escena.

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Despues de horas, con explicaciones bobas— típico de este cuarteto. La historia se resumía en una joda ( que raro viniendo de ellos ), hacía el equipo brasileño, mientras nadie veía, la ropa de entrenamiento fue, embarrada, cortada y distribuida por todo el hotel.

Scaloni observaba a Pablo entre los otros cuatro, riéndose de mas, juraba que nunca había visto al petiso reirse tanto, bueno, con su carácter mucho menos sonreír, que raro, tiene re linda sonrisa pensaba sin miedo en su cabeza.

Apoyando su espalda entre el marco de la puerta de la cocina, observando aquella escena, el sol se posaba, los ultimos rayos de este se colaban por la ventana, y Aguero se habia desmayado junto a Mascherano, Saviola y Palermo seguían comiendo, mientras Aimar trataba de arreglar el televisor.
Scaloni comprendió rápidamente que esa noche sería compartida junto a los demas, Lionel no quería quedarse ni mucho menos compartir la habitación con estos problemáticos.
Entre el silencio que lo rodeaba se fue de la habitación, sin mucho rumbo se colaba entre los aires del pasillo, tranquilo, sin ruido y suave.

Llego a posar sus ojos en la puerta de la habitación de Roman, mas, ningun interes le nació para quedarse alli.

prox capítulo hablamos mas sobre lionel😉