La hanyou, el hanyou

El mejor día de tu vida

Disclaimer: Los personajes y la historia no son míos. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de Wolf Blossom, yo únicamente traduzco.

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Genial, pensó Kagome mientras iba a su primera clase: Matemáticas.

Después de la primera clase, las cuatro chicas se reunieron en la taquilla de Kagome.

—¿Fue fácil o fue fácil? —preguntó Yuka.

—Fue matador... —masculló Kagome.

—Has estado faltando mucho a clase —dijo Ayumi.

—Me gusta más la Historia —dijo Kagome.

—¿Historia? ¡Puaj! —Eri se estremeció.

—¿Y qué hacemos ahora? —dijo Kagome.

—Seguidme —indicó Yuka y todas corrieron al baño de chicas.

—¿Por qué estamos aquí? —preguntó Kagome.

—Vamos a salir por la ventana. —Ayumi sonrió.

—Cómo saco esto —Kagome gesticuló hacia su Kibou— ¿por la ventana?

—Quería preguntártelo —dijo Eri—, ¿por qué llevas un arco?

—Es bueno para los hombros nudosos —inventó Kagome sobre la marcha.

—¿Hombros nudosos? Vale, vaya —dijo Yuka con los ojos muy abiertos.

—Sí —dijo Kagome mientras ayudaba a Ayumi y a Eri a salir. Yuka salió por la ventana por sí misma y sacó a las otras dos. Kagome, al ser flexible, reflexiva, fuerte, ágil, rápida y, bueno... al ser hanyou, consiguió salir por la ventana en medio segundo antes de sonreírles a sus amigas.

—Vaya, ¿cómo lo hiciste tan rápido? —preguntó Yuka.

—Eh... algún efecto secundario de la papalopia —dijo Kagome rascándose la cabeza.

—¡Maldita sea, quiero la papalopia! Una buena excusa para teñirme el pelo, tener lentillas y convertirme en una superhumana. —Eri sonrió.

—Créeme, tiene sus inconvenientes —soltó Kagome.

—Ya, claro —bufó Ayumi.

—Bueno, ¿adónde vamos primero en nuestro «Mejor día de la vida de Kagome»? —preguntó Eri.

—¿A los recreativos? —preguntó Yuka.

—Demasiados tíos buenos. —Kagome sonrió.

—¡Bueno, perdónanos por no tener un novio que se parezca a un dios, Kags! —Yuka hizo un puchero.

—No creo que haya otro buenorro como Inuyasha. —Ayumi suspiró.

Sería mejor que te callaras antes de que te arranque los ojos, clamó la sangre demoníaca de Kagome.

—Me pregunto cómo serán Kouga y Miroku... ¡ah, sí, y Sesshomaru! —Yuka suspiró.

—¿Oh, Sesshy? Exactamente igual que Inuyasha, excepto que Sesshy tiene el pelo más largo y bueno, los ojos más entrecerrados —murmuró Kagome.

—¿Sesshy? —Ayumi alzó una ceja.

—Lo llamamos Sesshy o Fluffy, Sesshomaru tiene demasiadas sílabas. —Kagome sonrió.

—Sesshomaru e Inuyasha tienen exactamente el mismo número de sílabas —dijo Eri.

—Bueno, ¡Inuyasha es más bonito escrito! —protestó Kagome.