Aliados

I

~°~

–Karl, ¿A dónde vamos?

Desde que encontré a Karl, me di cuenta de su inteligencia. Puede entender y comunicarse, al menos conmigo.

Siempre le hago caso, aunque últimamente no he estado tan al pendiente suyo.

Ayer, antes de dormir me hizo saber que mañana es un día importante, y que debo seguirlo. Por ello, cancelé la reunión con mi jefe. Solo espero que no me despida.

Caminamos un largo rato. Bueno, yo caminé. Él me señalaba a dónde ir, subido a mi hombro, por supuesto.

–¿Aquí es?

Se bajó, y trepó a un manzano. Por suerte, había un banco cerca. Por suerte, en aquel parque, dónde me encontraba, no había gente. Por suerte, encontré un trébol de tres hojas.

Aquel lugar, verde y tranquilo, me trasmite paz.

–¡Woah! Poe, no esperaba encontrarte por aquí.

–Buenas tardes, Ranpo. ¿Cómo has estado?

–Muy bien, ¿Y tú?

–Me alegro. Yo estoy bien. ¿Vienes aquí a menudo?

–No. Solo pensé que hoy sería un día muy especial para caminar.

–Así que especial...

Empecé a preocuparme. Karl no había bajado del árbol, desde ya, un buen rato.

–Te veo preocupado. ¿Qué pasa?

–Oh, no es nada. Solo espero a Karl.

–¿Una cita?

Y empezó a reír.

–No le veo lo gracioso.

–Pues deberías. Nunca antes te ví con un ser más cercano que Karl. Por favor, ¡Formalizar su relación se una vez!

Mi cara demostraba lo desagradable y asqueado que estaba. Y cómo no estarlo.

No me desagrada Ranpo, todo lo contrario, pero se desubicó conmigo y con Karl. Y no voy a permitir eso.

–Puedes seguir caminando. Dejo de retenerte aquí.

–¿Me estás hechando?

Sí. Me causas molestias, luego de tus burlas y comentarios obscenos.

–Nunca haría eso, Ranpo. Sos una persona muy especial para mí, y no soy capaz de hacer una cosa así.

–Oh, ya veo. Estás molesto conmigo.

"El mejor detective del mundo" le queda muy corto ese nombre.

–Para compensar las molestias que te causé. Usaré mi Ultradedución contigo, así estar a mano.

No quiero. Vete.

–Adelante.

Usó su habilidad. Nunca me decepciona después de activar su poder. Es un hecho.