Biblioteca

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La gran puerta de madera se abrió dando paso a un hombre alto de cabello rizado.
Harry entró en la biblioteca a paso lento observando las estanterías repletas de libros, llevaba unos jeans rotos de color negro y una camisa a botones del mismo color.

-Buenas tardes señor, buscaba algún libro en especial?- un joven delgado y de ojos azules se acercó amablemente, traía una camisa azul con el logo de la biblioteca, un gafete con su nombre y una faldita beige.

-Sí, de hecho vengo a recoger un libro que ordené en línea- Harry lo miró de arriba a abajo deteniéndose en los redondos muslos del chico y en su trasero curvado el cuál hacía que su falda se levantara más de ese lado.

-Oh, entonces debe estar en el almacén, cuál es el número de pedido?- preguntó sintiéndose un poco incómodo ante la mirada, nada discreta, de aquel hombre.

-Mm no lo recuerdo, tienes alguna computadora que pueda usar para buscarlo?- claro que recordaba el número pero no iba a desaprovechar la oportunidad de estar a solas con un chico tan lindo como Louis y sabía que el piso en donde estaban las computadoras siempre estaba totalmente vacío.

-Las computadoras están en el segundo piso de la biblioteca, la próxima vez que compre un libro apunte el número de pedido o tómele una foto así será más fácil y rápido- decía el muchacho mientras subía las escaleras sintiendo la mirada fija del mayor y moviendo más el trasero para llamar su atención.

-Lo siento, soy un poco despistado- Harry no paraba de ver el trasero de Louis mientras este subía las escaleras y pudo percatarse de que el más bajo no llevaba shorts debajo de su falda lo cual hizo que su entrepierna se endurezca.

-Bien, ahí están las computadoras- caminó por el largo pasillo hasta llegar a una de las computadoras, intentó encenderla pero al parecer estaba desconectada -Oh, creo que no está conectada- Louis se agachó debajo del escritorio para conectar el cable pero al hacerlo levantó un poco su falda dejando al descubierto las lindas bragas de encaje blanco que llevaba puestas, al estar inclinado con su trasero levantado en dirección al hombre detrás de él, sintió una fuerte palmada en una de sus redondas nalgas -S-señor? Qué está haciendo?- fingió estar sorprendido pero en el fondo era justo lo que quería.

-Esas bragas lucen tan bien en tu redondo trasero, sabes que con esa faldita cualquiera puede ver perfectamente lo que hay debajo cuando te agachas o es que lo haces a propósito para que te vean? Eh?- Harry depositó otra nalgada y comenzó a bajar las bragas de Louis mientras frotaba su enorme erección, que ya estaba muy apretada dentro de sus pantalones ajustados, entre las nalgas del menor; el más grande posó ambas manos en las nalgas del contrario y las abrió dejando expuesto el pequeño y rosado agujero del oji-azul.

-Ah-hh y-yo lo h-hice a p-propósito- decía Louis entre gemidos mientras el hombre detrás de él lamía su agujero a la vez que introducía lentamente uno de sus largos dedos –Ah-hh s-señor no p-podemos hacer e-esto aquí- gimió pero sin alejarse u intentar oponerse ante la intromisión de otro dedo.

-Shhh no quieres que alguien te escuche o si? Y no me llames "señor" no soy tan viejo, dime Harry- dijo cuando terminó de introducir ambos dedos dentro del mas bajo y esperó un poco mientras el chico se acostumbraba a la sensación para después comenzar a moverlos dentro de él.

Harry dió una fuerte nalgada e introdujo un dedo más en el interior de Louis quién solo se limitaba a tapar su boca y retener los gemidos que salían de esta con una mano mientras que con la otra intentaba sostenerse del reposapiés que estaba debajo del escritorio, esa posición no era muy cómoda pero no quería que alguien lo viera si se levantaba.

-Y-ya mételo d-de una v-vez- replicó un desesperado Louis elevando más su trasero.

-Bueno, si tanto lo deseas, ven y házlo tú mismo- dijo el oji-verde sacando sus dedos y sentándose en la silla giratoria que estaba ahí, el más bajo salió de debajo del escritorio temiendo ser visto por sus compañeros de trabajo -Vamos, sube- animó Harry bajando sus jeans junto con sus boxers liberando su muy erecto pene, el más bajo subió sobre los muslos de Harry e introdujo lentamente el miembro del contrario en su agujero ya dilatado, al estar en esa posición pudo apreciar más de cerca la belleza de aquel hombre, sus hermosos ojos verdes, el sudor que empezaba a brotar en su frente, el rubor en sus mejillas, sus carnosos labios rosados y esa respiración entrecortada, por otro lado Harry también observaba a Louis, sus grandes ojos azules, el cabello desordenado y pegado en su frente por el sudor que comentaba a emanar, sus finos labios hasta que el oji-azul rompió el momento dandole un beso lento y algo torpe que Harry supo corresponder mientras comenzaba a moverse suavemente en el interior del contrario.
El beso fue subiendo su intensidad a un beso más pasional y un tanto brusco pero a la vez excitante, el beso continuó hasta que ambos tuvieron que separarse por oxígeno y fue ahí que Harry comenzó a besar la piel del cuello medio bronceado de Louis dejando pequeñas mordidas y chupetes a su paso, los sentones del menor iban aumentando su velocidad y fuerza hasta que..

Larry smuttDonde viven las historias. Descúbrelo ahora