Mi Alfa Bestia {YOONTAE}

INTERLUDIO. Yoongi

Interludio

Yoongi

La primera imagen que recuerdo en mi vida, fueron los rayos de sol entrando por un estrecho agujero. El primer aroma es un aroma floral combinado con fresco pasto. Y el primer sonido, su voz llamándome "cariño".

La vida no fue fácil, pero siempre intenté honrar a mi madre. Sin embargo, mi historia comienza antes de mi nacimiento; incluso antes de que mi madre me tuviera en su vientre.

La historia comienza cuando un alfa rey vio caer la tasa de natalidad en su pueblo, debido a una disminución de nacimientos omegas. Los expertos mencionaban que la causa se debía a fenómenos astronómicos asociados a la luna. Al rey no le importaba, mientras no tuviera entre sus manos un heredero fuerte. Un alfa capaz de suceder al trono.

Fue fácil para el rey asumir que la mejor solución era aumentar sus posibilidades, y no había mejor forma que intentar aumentar la tasa de natalidad embarazando al mayor número de omegas posible.

Casi de forma natural, y ante la escasez, el rey tuvo que recurrir a tomar nuevas concubinas más allá de sus tierras, sin si quiera preguntarles a las jóvenes si estaban de acuerdo. El rey les embarazaba, los jóvenes tenían un beta y el rey les dejaba dentro de un cuarto subterráneo, pequeño, húmedo y oscuro. Los bebés, no llegaban a sobrevivir en su mayoría.

Para evitar la sobrepoblación, el siguiente paso fue condenar a esos omegas a ser monedas de cambio ante la escasez. Y entonces, se volvió un fructífero negocio.

Con el pasar del tiempo los acuerdos comerciales prosperaron, ya no por nuestras cosechas o el ganado, sino por cuerpos de hombres y mujeres que, desnutridos, abandonados, sin hijos y sin dignidad eran vendidos al mejor postor.

Pronto, los intentos del rey Min dieron frutos. Y la primavera trajo a su hijo mayor. Un año después, e intentando esconder mi marca y mi aroma, nací yo, dentro de ese agujero, impregnado en aroma a rosas y manchado de barro la mayor parte del día.

Mi madre lo intentó tanto como pudo, pero antes de cumplir 2 años, yo ya estaba siendo criado como el hijo de rey. No recuerdo mucho de ese momento. Pero sé que mi padre mantuvo tanto tiempo a mi madre, creyendo que daría otro alfa. En un intento por conseguir una buena amenaza, me aseguraba que mataría a mi madre omega si no entrenaba. Si no sostenía bien una espada a los 7 años o si no me concentraba para llamar a mi alfa.

"—En esta familia, tenemos la maldición y la fortuna de llamar a nuestros lobos. ¿Tendré que matar a tu madre para que salga?".

El rey sonrió, y yo lo odié más, porque no tuvo que matar a mi madre. Sólo al padre de Hoseok, el amigo al que me gustaba visitar, aún viviendo en ese lugar oscuro.

Mi padre lanzó una flecha directo al corazón, y aunque el médico real intentó salvarlo, debido a mi llanto, no pude contener la furia y presenté mi primer descontrol alfa.

Mi padre siempre dijo que la furia me hacía ser mejor.

Lo odiaba.

Cuidé a Hoseok. Intenté apoyarme en Namjoon, nuevos amigos que me mantenían humano.

La primera vez que me volví lobo fue cuando tenía nueve. Mi madre volvía a estar embarazada y yo intentaba llevar hasta su escondite algo de leche y pan fresco. Con el tiempo, había conseguido una mazmorra exclusiva para ella.