Han pasado cinco años desde que se dijeron adiós.
Paula volvió a Londres y en su viaje lejos de él consigo su mayor sueño. Ahora es la dueña de una renombrada galería de arte en Paris.
Ocean se dedicó a componer música para lamer sus heridas y en...
Estuvimos metidos tanto tiempo en el estudio que lo único que quería hacer era ir directo a mi departamento y descansar si era posible abrazado de la chica que amo, pero no quería presionar.
No sé exactamente lo que sucede entre ella y Jared y no quiero preguntar para que no se sienta con obligación de nada después de mi petición arrebatada de días pasados. Aparte la falta alcohol me está pasando factura y mi humor ha decaído bastante.
—Iremos a casa de Margot ¿Te vienes? —pregunta Jay mientras guarda las baquetas de su batería.
—Justo hoy me apetece descansar —respondo.
—¿Cómo te trata la abstinencia? —dice Green.
—De la mierda, no sé si lo logre —confieso.
—¿Has pensado en buscar ayuda? —.
—La única ayuda que necesito mide 1.70 y logra que pierda la cordura solo con sonreírme —sonrió.
—¿Hablaste con ella sobre eso? —.
—Todavía no. Planeo hacerlo en estos días luego de que resolvamos algunas cosas. Rob no está aquí así que no tengo con quien hablarlo —hago una pausa dramática —. Le pedí matrimonio... —suelto.
—¡Vaya amigo! Eso es algo importante. Pienso que tienen mucho que resolver antes de dar ese paso —habla con honestidad.
Sus palabras me provocan un dolor agudo en el pecho. Entiendo que hay demasiadas cosas que debemos hablar antes de todo; pero tengo miedo de que se digan en voz alta y entonces quizá ella se dé cuenta de que no quiere estar conmigo. No sé cómo podría superar el no tenerla en mi vida de una manera constante.
—Entre más rápido lo hablen más rápido lo podrán solucionar y creo que ella realmente te ama —dice para tranquilizarme.
—Supongo que tienes razón —murmuro.
Me quede divagando un rato. Me sentía realmente presionado por tener que sacar todo esto que me quemaba por dentro. No quería perderla; pero ya fuera que me quedara callado o que hablara era una probabilidad de cincuenta por ciento. Quería arriesgarme. Haría cualquier cosa por ella, pero no dejaba de sentir esa incomodidad. Se muy en el fondo que esas sombras del pasado no se irían con solo decirlo todo en voz alta. Estamos heridos en lo profundo y las heridas internas no se curan con antiséptico, necesitan medicina y en nuestro caso la medicina iba a ser algo más que un par de pastillas tomadas al día. Tendríamos que trabajar todos los días por esto ¿Y si ella no esta dispuesta a trabajarlo? ¿Qué pasa si se va? Ese golpe sería mortal para mí.
Llego a mi departamento dispuesto a dejar descansar a mi mente. Tomo una bebida hidratante del refrigerador y me encamino a mi habitación. Cuando enciendo la luz me llevo el maldito susto de mi vida.
—¡¿Qué carajos haces aquí?! —pregunto a la rubia sentada a la orilla de mi cama.
—Lo siento —sonríe.
—Debes irte ¿Cómo entraste? —pregunto mientras salgo camino a la puerta para despedirla.
—No quise invadirte es que llevas muchos días evitándome y quise saber si estábamos bien —escucho a mis espaldas.
Detengo mis pasos y volteo a mirarla.
—No te estoy evitando simplemente estoy con muchas cosas ahora y necesito espacio —digo tajante.
—¿El espacio se llama Paula? —pregunta en un tono de voz algo dolido.
—Sí, es ella —contesto.
—Ella se va a casar con él y lo sabes. Es cuestión de tiempo para que salga huyendo de ti. Mírate y mírala a ella. Una chica en Paris con una vida elitista y una familia prestigiosa solo puede quedarse con alguien como él. En cambio, tu solo eres un músico. Si logras mantenerte en la cima ira bien, pero si no es así no tendrás nada para ella más que un tipo melancólico con problemas de alcohol —me señala soltando veneno con cada una de sus palabras.
—¡¿Por qué no te largas?! —suelto molesto.
Sus palabras, aunque un tanto dichas desde su propio dolor también han calado un poco.
Levanta las manos en señal de rendición.
—Solo digo la verdad ¿Crees que pueda con una vida como esta? ¿Con todo lo que implica ser un tipo famoso? ¿Con tu problema con la bebida? Creí que eras más listo. Todos sabemos realmente quien eres —.
—¡Lárgate de una puta vez! —vocifero.
—Como quieras, nos vemos por ahí... —dice.
Pasa por mi lado y me planta un pequeño beso en la mejilla. Escucho como la puerta se cierra a mis espaldas y por fin puedo respirar. Me dejo caer sobre la puerta hasta que quedo sentado en el suelo. No quiero perder a Paula, no puedo. Necesito que sepa todo lo que paso y todo lo que siento.
Tomo mi teléfono y marco.
—¿Qué pasa? —contesta al segundo timbrazo.
—Llámale y dile que si cantare en su boda —suelto de prisa o es posible que me arrepienta.
—¿Estás seguro? —pregunta.
—Si hago las cosas bien no habrá boda —le comento.
—Espero que tengas razón o te enfrentaras al peor día de tu vida por unos miles de dólares —.
—Yo también lo espero... —susurro y cuelgo.
Si puedo lograr que Paula acepte todo lo que implica mi vida ahora estoy seguro de que podemos hacer una vida juntos. Además, nunca la haría renunciar a sus sueños y si eso implica mudarme hasta Paris lo hare sin pensármelo. El amor es lo más importante y ella es el significado perfecto de ese sentimiento para mí.
A la mañana siguiente me levanto dispuesto a ir a buscarla. Con lo que no contaba era con el mar de mensajes en mi teléfono.
Rápidamente ingrese a uno de los link que me había enviado mi hermana. Al abrirlo sentir otra vez ese vacío en el pecho. Es una nota de esas páginas de chismes a las que jamás presto atención, pero las fotografías llaman completamente mi atención y leo lo que dice.
"Al parecer los días pasados nuestra estrella de rock favorita disfruto de unos días envuelto en los brazos de la dueña de toda su inspiración con lo que imagino que el bombazo de la confirmación de su desenlace matrimonial con el hijo de Jerry Jenkins dueño de Empresas Jenkins le habrá caído como un balde de agua fría. El día ayer por la noche se anunció que toda la controversia alrededor de su compromiso no era más que eso y que la joven pareja continuara con su boda programada para el de día sábado por la tarde..."
No puedo seguir leyendo. Los ojos se me llenan de lágrimas y mi cuerpo tiembla de una forma incontrolable. Tengo que verla, hablar con ella y escuchar de sus labios que esto no es más que pura mierda amarillista de los medios de comunicación.
Tomo lo primero que encuentro y salgo de ahí dispuesto a obtener respuestas.
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Ufff!!! Sé que me tarde, lo siento. Espero que esté cap les guste y que sepan que a partir de aquí van a ser capítulos difíciles, pero tendrán su recompensa jajaja Los amo.
