Capítulo 6: ¿Necesitamos comprar un vino tan caro?
POV of Rodrigo.
11 de agosto del 2021.
—¿Entonces son novios?—pregunta Álvaro, quien parece estar más ilusionado que yo ante mi detallado relato sobre lo que ha pasado entre Isabella y yo desde que esta llegó a Madrid.
—Aún no hablamos sobre eso, pero ella me gusta, y quiero creer que yo le gusto a ella—digo mientras arreglo el desastre de habitación que tengo.
Hemos salido al menos unas tres veces, y ella ha venido constantemente a mi casa a pasar el rato conmigo durante las últimas dos semanas, pero me ha dado pánico hacer la pregunta cada vez que tengo oportunidad. Y cuando siento la suficiente seguridad como para hacerla, comienza una sesión de besos a la cual soy incapaz de negarme.
—Es obvio que le gustas, ¿cuándo se supone vas a pedirle que sea tu novia?
—No lo sé, ¿no es muy pronto aún?—pregunto
—¿Eso qué importa? Ambos se gustan y conocen lo suficiente del otro como para poder estar juntos.
»Si no le preguntas nunca, vas a terminar arrepentido. Además, se supone que ella va a volver a Bilbao cuando termine el verano, necesitan hablar sobre qué va a pasar con ustedes—continúa mientras ríe al frente de su móvil.
»Tengo una idea, ¿qué te parece si les preparo algo romántico en mi casa? Podemos apagar las luces y comprar unas velas, y pedirle a mi hermana esas luces que tiene guardadas. Además, yo cocino mucho mejor que Los Nonnos—dice con tono burlesco.
—No te metas con las pizzas de Los Nonnos—respondo indignado ante su declaración.
—Claro, la pizza de Los Nonnos nunca decepciona—dice entre risas.
—Exacto.
—Igual piensa en lo que te dije, siento que entre tantos besos se te va a pasar el tiempo y perderás el tren—se levanta para empezar a mirarme a la cara—Me gusta esta versión tuya enamorada o lo que sea, te ves más feliz que antes.
—Ella me hace fellz—digo con una sonrisa.
—Por eso necesitas saber si ella quiere lo mismo que tú o si sólo eres su amor de verano que olvidará cuando se vaya.
—Salgamos a comprar velas, hoy es el día.
***
—¿Estás seguro de que necesitamos comprar un vino tan caro?—digo con gran preocupación al ver la etiqueta del precio.
—No te preocupes, yo lo pago, ustedes no van a beberse toda la botella, y a mí me gusta bastante el vino—contesta despreocupadamente.
A veces pienso que Álvaro derrocha demasiado su sueldo, o lo que le dan sus padres, porque él trabaja por simple gusto, no porque de verdad lo necesite.
Cuando ya tenemos todo lo que necesitamos para esta noche, encontramos a Eva junto a sus padres, quienes tenían un carrito de supermercado lleno y la mitad de otro.
—Mis queridos amigos—hace una pausa mientras voltea a mirar a Álvaro—siempre es un gusto ver tu horrible cara—termina por decir mientras le sonríe.
—Lo mismo puedo decir de tí, linda—responde Álvaro.
La verdad nunca he entendido a Álvaro, ha negado toda la vida que le gusta Eva, incluso ayuda a Sergio a coquetear con ella mientras él sólo va a fiestas a follar con alguna chica. Pero se le nota perfectamente en como la mira. Está ridículamente perdido por Eva y no hace nada al respecto.
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La Única Excepción
Novela JuvenilCumpliendo con el mismo papel de los clichés románticos que me gusta leer, apenas la ví sentí un ansía por querer conocerla, aunque eso provocara un desastre a mi alrededor. Ella tenía el poder de destruirme en cualquier momento, sin embargo, prefir...