Capítulo 6 Negación.

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La noche pasó lento, tan lento que era insoportable para ambos. Yor no podía ver a Loid, no sabía cómo sentirse, todo estaba a flor de piel, sus ojos ardían, el corazón le pesaba y le dolía la cabeza tan fuerte, como si tuviera clavos en la cabeza que los clavaban en su cabeza.

Ver a Loid en un recuerdo no era lo que esperaba. Su transición en el internado Edén no eran sus recuerdos favoritos. No tenía amigos, jugaban con ella los chicos y la hacían a un lado por decir que los ojos rojos eran de bruja. Pero en definitiva Loid no estaba en su internado, lo recordaría, ella reconocería, así fuera por el sentimiento que le causa estar alrededor de él.

Después de todo, es consciente que sufrió un accidente cuando era adolescente y bien pudo perder ciertas memorias ahí. Pero no sólo de él, además Loid la reconocería... ¿o no?

Twilight no se encontraba diferente a ella. La única diferencia es que mientras Yor intentaba buscar más recuerdos a base del sentimiento, Twilight buscaba razones lógicas para haber visto algo que nunca cree haber vivido. Desde envenenamiento de cualquier clase, inducción sobre estas imágenes o incluso que tuvo un accidente en la última misión y estaba soñando.

Pero, era real. Yor estaba pasando por esta etapa de negación de la actualidad. Cómo él.  Era real, porque se cortó el dedo a propósito con el cuchillo y no se despertó, no se sentía en coma o muerto. Estaba pasando.

¿Sin embargo, cómo alguien puede olvidar lo que parece ser una parte importante de su vida? Si era verdad, Yor era su mejor amiga, la única con la que podría ser él. Lo más impactante para él, es que esa persona en ese recuerdo, era como él se recordaba a esa edad.

Una persona capaz de defender con puños a quienes quería, una persona segura de sí misma y que defendió a Yor del hijo de su objetivo.

No podía creerlo.

Demetrius Desmond, debe tener veintiocho años, un año mayor que Yor, sin embargo... Damián está en el curso de Anya... ¿Qué lógica tiene eso?

Nunca se puso a pensar en la diferencia de edad que tenían ambos hasta ahora. Pensar también en Yor con Demetrius, lo hizo sentirse asqueado.

Estaba más perdido que antes de que se tocaran.

Después de dos horas, en las que evitaron la mayor que pudieron, tuvieron que verse cuando terminó y llamó a cenar a su falsa familia. Los ojos de Yor tenían algo diferente. Estaban distantes. Pero no como la situación que generó Fiona en ella. Ahora estaba molesta.

Anya lo sintió y se sentó junto a su papá.

—Mami da miedo —comentó suavemente.

Twilight la vio, estaba tan perdida en sus pensamientos que no parecía comprender que asustó a Anya.

—¿Hiciste tu tarea? —preguntó él a su hija concentrándose en su plato.
—Sí —fue lo único que contestó.
—Anya...
—Sí lo hice, lo prometo... Mami me ayudó un poco —señaló a su mamá con el cubierto.

Yor salió de su trance cuando Anya la señaló, al ver esos ojos verdes sonrió y sacudió la cabeza sacando sus pensamientos de ahí.

—No sé señala a las personas —reprendió Loid.
—De nada Anya, aunque no fue mucho la verdad... A tú edad tampoco era buena —Yor se sonrojó encogiéndose en la silla.

Loid sintió un agudo dolor en su cabeza, como si una oleada de recuerdos y emociones lo hubiera golpeado de repente. Cerró los ojos con fuerza, tratando de contener el torbellino en su mente. Cuando los abrió nuevamente, vio a Yor, pero no era la Yor que tenía frente a él, era una versión más joven.

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