Cap I: Shoto

77 13 2
                                    

Shoto Todoroki, era un chico de 18 años, alto, serio y muy bien parecido, y si de por sí ya era todo eso además era hijo de Enji Todoroki un empresario millonario, para rematar, tenía un cabello muy peculiar, era de dos colores, rojo y blanco, los doctores no se explicaban este fenómeno, pero no era nada grave, tal vez solo era genética ya que su padre era peli-rojo y su madre era completamente albina, y aún teniendo estos llamativos colores en la cabeza no le bastó al destino con hacerlo tan distinguido, si no que también tenía heterocromía, su ojo derecho era gris como un cielo nublado y su ojo izquierdo era de un azul como un cielo despejado, aunque, todos tienen sus defectos ¿no?, debido a un incidente en el pasado, ahora tenía una gran cicatriz que abarcaba todo su ojo izquierdo, esto no afectó su vista pero si era muy llamativa su cicatriz, en fin, este era Shoto, pero aún así teniendo todas estas cualidades...

Era un completo don nadie.

si, un chico común y corriente.

En un pasado tal vez si fue el foco de atención de toda su ciudad, ya que no existen muchas personas como él, pero ahora ya nadie lo tomaba en serio, ya todos conocían al chico bicolor, y pues bueno, estudiaba en una secundaria privada, así que su vida de lujos no era la gran cosa entre sus compañeros, eso no le molestaba a Shoto, pues el siempre fue un completo introvertido, no hacía nada más que encerrarse en su habitación, no salía a fiestas, no tenía amigos y su única vida social era su hermana Fuyumi y su hermano Natsuo, a veces solía hablar con su hermano mayor Touya pero este siempre tenía otros planes más importantes que hablar con un adolescente melancólico.

Con su padre prefería evitar cualquier tipo de contacto directo, si se podía deseaba no respirar el mismo aire que el, Shoto odiaba mucho a su padre, desde que tiene memoria siempre ha sentido tanto odio por su progenitor, ni siquiera lo llamaba padre, el solo usaba sinónimos, como "El viejo", "Enji", "Anciano" y "Endeavor" este último debido al nombre que lleva la empresa de Enji, sus hermanos creían que era por los maltratos que recibe desde pequeño, pero muy a pesar de eso, el menor lo detestaba por lo que le hizo a su madre, Rei, quien no veía desde los 6 años, ya que estaba internada en el hospital psiquiátrico de Yueei, después del accidente del cual Shoto sabe que tiene la culpa por parecerse al viejo, al menos le tranquilizaba saber que su madre se encontraba en buenas condiciones, y ya no recibía malos tratos.

En la secundaria consideraban a Shoto un completo marginado, él era muy reservado, nunca nadie conocio a un amigo del medio albino, cuando alguien se acercaba para hablar con el chico, simplemente se daba la vuelta y comenzaba a caminar en otra dirección, dejando sin dignidad a los que se atrevían a dirigirle la palabra, rara vez hablaba en clase y solo lo hacía para participar con algún dato sobre algún tema, Shoto también era uno de los más inteligentes de su salón, siempre sacaba notas perfectas, si esto fuera una Universidad estaría claro que se graduaría por excelencia, pero era la simple secundaria, esto tampoco le importaba a Shoto de ninguna manera, le daba igual si tenía o no buenas notas, el solo deseaba que nadie lo molestara.

Y pues bueno, esto era casi imposible ya que era el más apuesto de toda la escuela, siempre andaban chicas detrás de él, en San Valentín tenía cartas de todas las chicas de todos los grados, incluso llegaba haber de maestras jóvenes, Shoto odiaba esto, siempre era lo mismo, se sentía acosado, cada día le sacaban fotos a escondidas, él estaba consiente de esto, pero se resignaba a dejar las fotos, quería borrarlas de los teléfonos pero esto significaba contacto con aquellas acosadoras así que le empezó a dar igual, en su casillero siempre había cartas de declaración por parte de las chicas, y aunque suene cruel Shoto siempre las desechaba, no tenía intenciones de corresponder a ninguna chica, detestaba la idea de tener pareja, ¿que era lo divertido? ¿abrazos? los recibía de su hermana, ¿compañia? prefería estar solo, ¿regalos? tenía suficiente dinero como para darle la vuelta al mundo 7 veces, ¿Besos? le daban náuseas pensar en compartir saliva con otro humano, no necesitaba nada de eso.

Lo único que Shoto necesitaba era su cómoda cama, su cobija caliente y lo más importante, la música, pero no música cualquiera, si no de alguien en específico.

Deku.

ese era el nombre de un idol muy conocido en Japón, su nombre real era Izuku Midoriya quien era aprendiz del famoso canta-autor All Might, el cual en realidad se llamaba Toshinori Yagi, este chico inició su carrera desde los 15 años, de hecho, era nativo de la ciudad de Shoto, incluso tenían la misma edad, una vez escuchó de este tipo así que decidió escuchar su música y desde ese día el medio pelirrojo jamás volvió a escuchar otro tipo de música que no fuera el de Deku, para Shoto el cantante tenía una melodiosa voz, la primera vez que lo escuchó cantar creyó que oía la voz de un ángel, y mentiras no decía, Deku era considerado uno de los mejores idols del momento en Japón, sin mencionar que estaba en el puesto número uno de los idols más escuchados y queridos de todo el continente asiático, y en el mundo ocupaba el cuarto lugar de los mejores cantantes, siempre estaba dando conciertos en cualquier lugar del mundo.

Shoto deseaba ir a algún concierto de Deku, tenía las posibilidades, lo único que se lo impedía era su padre, al ser menor de edad no podía tomar decisiones tan grandes, bueno, de hecho no tomaba ninguna, todo debía ser con el respectivo permiso de su progenitor, hubo unas ocasiones en las que Shoto tomó medidas extremas y empezó a escapar de casa para ir a un concierto de Deku, aunque bueno, siempre en las últimas filas y ni siquiera alcanzaba a verlo, y al ser un boleto barato no incluía el pase a las firmas, así que solo se tendría que conformar con escucharlo, pero bueno, al menos podría presumir de una ida al concierto de su idol favorito, todo por culpa de su padre, esa era otra cosa que odiaba, deseaba irse de casa, y ser un chico independiente, aunque había tres buenas razones para no hacerlo.

uno, su hermana.

dos, sus estudios.

y tres, no tenía a donde ir.

aunque le molestaba aceptarlo, Shoto no sabía nada de trabajo, y dependía económicamente de su padre, además no quería dejar a su hermana sola con ese hombre, Natsuo no vivía con ellos ya que hacía unos meses se había mudado con su novia a un departamento cerca de su hogar, y al menor aún le faltaba culminar sus estudios, por ahora debía aguantar hasta completar una carrera universitaria, si bien Shoto sabia que eso no le aseguraría riqueza absoluta al menos le facilitaría la vida, o conseguir un empleo.

En fin, esta era la aburrida vida de Shoto Todoroki, y aunque algunos crean que por ser guapo tienes todo resuelto, Shoto puede confirmar que no, nada en la vida es fácil, mucho menos sin el amor de madre que muchos tienen el privilegio de tener.

𝗍һᥱ s᥆ᥙᥒძ ᥆𝖿 𝗍һᥱ ᥣ᥆᥎ᥱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora