Fría y glacial era la noche cuando estaba caminando en la calle recordando todo lo que tuve que pasar para llegar acá, calor, frío, hambre, desesperación, miedo y amor. Claramente no fue algo tan sencillo, pero todas estas experiencias me han hecho como soy ahora. Me acuerdo que todo comenzó hace unos años cuando apenas era un chico de 17 años que apenas ya estaba terminando la secundaria y pensaba conseguirme una beca universitaria porque mi vida económicamente no es buena y no tenía el apoyo de mis padres y además ni tengo padres el único miembro de la familia que tenía era mi tía, pero nunca recibí el apoyo de esta. Cuando yo era más joven por allí unos 9, 10 años de edad me obligaba a trabajar y claramente eso no es bueno para un chico de esa edad todo porque no estaba bien económicamente por consecuencia de este se puede decir que no tuve una buena niñez. Pero bueno eso no es el tema, después de tener esa idea de conseguir una beca se lo informé a mi tía y por primera vez se sintió orgullosa por una decisión mía así que tenía una motivación que cumplir el hecho que podía hacer feliz a una persona por un esfuerzo que hice me hace feliz, así que le dije a mi tía que ya saldremos de esto y me fui a mi cuarto, estaba emocionado y tenía confianza de poderlo hacerlo. Ya pasaron días y faltaba muy pronto iba a cumplir años además de eso me llego un mensaje de la universidad que estaba luchando por la beca esto era muy importante para mí estaba nervioso con miedo, pero tenía fe en mí mismo. Al abrir la carta... tuve la decepción más grande de mi vida y un vacío que no podía explicar, me llene de miedo y frustración por solo una palabra que decía en la carta 'el estudiante no tiene los requisitos suficientes para la beca' no entendía por qué si fui unos de los mejores estudiantes, me sentía tan frustrado que vi en mis ojos toda mi vida tirada a la basura además que no sabía qué decirle a mi tía y el resto de ese día y los días que llegaron tenía miedo mucho nunca supe qué hacer en estas situaciones. Días pasaron y por fin llego el día de mi graduación y sinceramente estaba algo triste porque el único familiar que tengo ni siquiera tomo la molestia de ir, pero que se puede hacer. Nunca fui una persona sociable ni nada por el estilo, pero si tenía a una amiga que me acompaño en mi niñez y éramos inseparables, se llama lucia y es mayor que yo, pero por un año al fin de cuentas después de dardos nuestros diplomas estuvimos paseando por el instituto lleno de nostalgias por momentos que tuvimos, vivimos y soñamos. En ese día le quería decir mis sentimientos a lucia, pero el hecho de estar tan desanimado por la beca que la cobardía subió a mi cabeza con los pensamientos de que soy un fracasado por no lograr una beca no pude decírselo. Pasaron horas y ya teníamos que irnos, pero lucia me dijo un mensaje que me dejo pálido todavía puedo recordar esas palabras.
-Oye lireo... te tengo que decir algo. Dice lucia con nervios.
-Claro dilo.
-Desde hace mucho te quiero decir esto y es que me tengo que ir. Dice lucia.
-Pues adonde, si quieres te acompaño.
-Lireo me voy del país y creo que nunca voy a volver.
Esas palabras me dejaron muy mal, saber que mi amiga se va a ir me termino de romper, no sabía qué hacer, que decir estaba tan desesperado que le hice muchas preguntas ¿por qué?, ¿adónde vas?, ¿nos volveremos a ver?, ¿me vas a dejar solo? Y solamente me dijo que me dijo no lo sé que tenía miedo, que quería estar conmigo, pero de esas palabras se fue se le veía esos ojos lagrimosos esa tristeza. Me quede allí pensando que esto no es real que no puede ser real pasaron las horas y me sentía desbastado, derrotado estaba tirado con un diploma que me sentía decepcionado de mí pensaba que no sigo más, que no tenía restos, que solo era barro, que no tengo nada, y no lo merezco. Hasta que ya era muy tarde y tenía que volver a mi casa y de una vez por todas le iba a decir a mi tía lo que paso con la beca, luego de una caminata llegue a mi casa, directamente dentro a buscar a mi tía y cuando la vi le dije.
