Jungkook tuvo un largo y cansado día de trabajo, pero se sentía en la obligación de esperar a que su alfa llegara a casa sano y salvo, sin conseguirlo al quedarse completamente dormido en la sala. Olvidando tener en cuenta ese extraño fetiche de su...
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ㅡNos vemos el lunes, Jin hyung. Procura terminar el diseño de Namjoon, lo más probable es que venga por el mañana ㅡadvierte, notando como el mayor alza una de sus cejas en señal de interés. Él sólo sonríe mientras sale de la empresa, convencido de que entre esos dos hay o está por haber algo. Y sabe que debe burlarse del mayor cuando se lo confirme, este siempre juraba a muerte que nunca le gustaría tal alfa de lindos hoyuelos.
Si no estuviese con la belleza de Taehyung, sin dudas estaría con Namjoon, ambos primos y compartiendo esa genética de dioses. Divinos.
Agita su cabeza de lado a lado cuando entra a su auto para borrar todo pensamiento extraño. Busca el contacto de su alfa y le avisa que ya va de camino, recibiendo un mensaje que en verdad lo inquieta.
Llegaré algo tarde, pero duerme, cariño. No es necesario que me esperes♡
Oh, claro que lo haría, no podría dormir tranquilo sabiendo que su lindo y adorado alfita está por fuera de su hogar. Su respuesta es un te amo antes de dejar a un lado su celular y empezar a conducir, luchando contra sí mismo para no dejarse vencer por el cansancio.
Toda esa semana fue de trabajo tras trabajo. La empresa de diseño gráfico de la cual es empleado ha ganado reconocimiento los últimos meses, consiguiendo que más y más clientes quieran de sus diseños. Pero es agotador, todos los días debe tener listos hasta tres obras, a veces debe crearlos desde cero porque no llevan ideas y su creatividad parece ir en picada cuando llegan las cinco de la tarde, al pasar de los meses se agota con más facilidad.
Prefiere no pensar más en su empleo y a cambio piensa en qué hacer para la cena, son las nueve, su novio llegaría a las diez aproximadamente, para esa hora debe tener como mínimo un rico ramen preparado para su bello novio.
Consigue llegar en menos de media hora a su hogar, sube por el ascensor en lugar de las escaleras y en poco ya está apoyado de espaldas a la puerta de madera, un suspiro largo y pesado sale de sus labios antes de caminar/arrastrarse hasta el living, dejando su maletín y saco en el sofá para dirigirse hasta la cocina mientras se desabotona la camisa.
El verano ataca a Corea para el mes de Julio y la temperatura está por encima de los treinta grados centígrados, algo exagerado para la ciudad que normalmente no llega hasta dicho grado. Es por eso que se quita la camisa y desabrocha su pantalón, encendiendo el aire acondicionado del lugar.
Saca varios ingredientes, los fideos, carne, verduras, huevo y salsa picante para él porque su novio no la soporta. Prepara rápidamente dicho alimento bastante sencillo y sirve un poco para él, caminando hasta el sillón para comer ahí aunque algunas veces regañe a su novio por hacerlo. Enciende el televisor, colocando sus caricaturas favoritas y cena mientras observa divertido.
Termina en poco, se sirve más hasta quedar satisfecho. No es por nada, pero hasta un simple ramen le queda de rechupete. Lleva todo lo usado al lavaplatos para limpiar, limpia también el mesón de la cocina, dejando sobre este únicamente la olla con comida para que su alfa sepa que se trata de su cena.
