Mi Pequeño Dios (MinSung)

Sobre Mi Cadáver

Pov Minho.

-¿Qué sucede?- Preguntó confundido Bangchan.

-¿Jisung?- Murmuré preocupado intentando tomar su mano, pero rápidamente tomó la daga mata Dioses y me tomó por el cabello amenazando a los demás con cortarme el cuello si se acercaban.

-Creo que entiendes claramente la situación... Minho- Escuché, era la voz de Jisung pero ronca y gruesa, claramente él ya no controlaba su cuerpo.

-¿P-Padre?- Preguntó Younghyun asustado.

-Es un placer poder velos a todos de nuevo, aunque veo que faltan dos de sus hermanos- Habló presionando la daga contra mi cuello.

Ante el peligro, seguro alguien avisó a los demás Dioses y todos comenzaron a invadir la sala en pánico y entre gritos.

-¿¡Qué sucedió aquí!?- Preguntó confundido Chanyeol con su lanza en mano.

-Bajen sus armas- Hablé entre dientes enojado al ver que apuntaban todos a Jisung.

-Claro... Entiendo- Comenzó a reír mi padre en el cuerpo de Jisung soltandome- Tú no me harás nada... Y tampoco dejarás que me toquen... He tomado el cuerpo de alguien importante para ti ¿Eh?- Rió con burla haciendo que apriete mis puños con furia.

-Si le haces algo...- Murmuré enojado.

-¿Qué harás? ¿Me matarás? ¿En el cuerpo del chico?- Preguntó con burla.

-¡Es suficiente! ¡Hay que matarlo antes de que salga del salón, tiene menos poder aquí adentro que fuera!- Habló Changbin entrando con los demás.

-¡Quien se atreva a tocarlo será por sobre mi cadáver!- Hablé furioso rodeando a Jisung y a mi en mi fuego azul, nadie podría acercarse así, mi fuego podía quemar de gravedad a cualquier Dios, mataría a cualquier mortal en cuestión de segundos.

-¡Minho, debes entender que ese ya no es Jisung!- Habló esta vez Bangchan.

-Que fácil es para ti decirlo- Murmuré entre dientes, decidí abrir una grieta en el suelo para volver a mi carruaje tomando a Jisung por el brazo para llevarlo conmigo.

-Esto fue mucho más fácil de lo que imaginé- Sonrió el que vendría a ser mi padre en el cuerpo de Jisung.

-Yo en serio te detesto- Hablé sin saber que hacer mientras nos llevaba al inframundo.

-Al fin le eres de utilidad a tu padre- Se burló haciendo que gruña enojado.

-Mira, si por mi fuera ya te habría matado hace tiempo- Hablé llevándolo dentro de mi palacio- Ustedes tres, son los ojos de aquí, en cuanto vean a alguien entrar, me avisan- Terminé por indicar a los gatos.

Ellos maullaron yendo a donde los indiqué.

-¿Y cerbero?- Preguntó mi padre curioso.

-Está muerto- Contesté de forma seca.

-Es una lástima, eres el Lord de la muerte, ¿Cómo no lo dejaste vivir?- Preguntó con burla, rodé los ojos por sus palabras, era obvio que estaba jugando con mi paciencia.

Él ya sabía que esto de matar gente no era mi responsabilidad.

-¿Este niño...?- Lo miré mientras él se miraba a si mismo en un reflejo- ¿Es tan importante para ti como para desafiar a todos los Dioses en el Olimpo?- Preguntó curioso.

-No te interesa- Murmuré.

-¿Es tu pareja? ¿Es tu esposo? Puedo sentir que está esperando un hijo- Habló haciendo que lo mire quedando helado.