Capítulo 25

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Semanas después

JungKook recibió un castigo por su padre.

Jeongguk le dijo a su padre sobre el chupón que tenía JungKook en su cuello. Su padre pareció cegarse, no quiso oír excusas por parte de su hijo JungKook.

Entonces le consiguió un trabajo para mantenerlo ocupado, del instituto al trabajo y después a su casa.

Ahora JungKook se encuentra en su trabajo, el sudor en su frente al estar en constante movimiento al estar él solo atendiendo al público, todo conspiró en su contra cuando el aire acondicionado dejó de funcionar.

Haciendo que todo el lugar parezca un maldito horno.

Cuando el público comenzó a mermar, se pudo dar un pequeño descanso, sus manos apoyadas en el mostrador mientras tenía su cabeza gacha. Sin esperar sentir que alguien le tocaba con suavidad su mano para llamar su atención. Él de inmediato aleja su mano, aunque finge una sonrisa ya que eso debe hacer cuando atiende al público en general.

─¿Estás cansado, precioso? ─. Aquel hombre a simple vista parecía un casanova de primera, uno que no sabe en qué gastar su tiempo y dinero. ─Podrías descansar mientras te tomas un café conmigo.

Insistente es aquél hombre cuando insiste en colocar su mano sobre la de JungKook.

─Aún no es mi media hora. ─ JungKook no le quiere decir algo fuera de lugar, por eso intentó sacar la mano, pero el hombre lo toma un poco más fuerte.

─Vamos, no me puedes decir que no a mí.

Todo va de mal en peor cuando suena la campanita de la puerta, avisando que está entrando un cliente, por supuesto que es un alfa.

JungKook se sorprende cuando ve a JiMin luciendo increíble con su cabello despeinado y sus ojos rojos.

Parece bastante ido. Acalorado.

─Mierda─. JungKook dice bajito, sabiendo lo que se venía, por supuesto que sí.

Llega al mostrador más rápido que un galgo, frunciendo el ceño al ver la mano de ese hombre sobre la de JungKook, su mirada se transforma de inmediato, todo es muy rápido para el omega, siquiera hubo palabras, simplemente JiMin empujó al hombre hasta dejarlo tirado en el suelo, mirando con asombro a JiMin, dolor también ya que golpeó su espalda.

─Minnie...─. Jadea JungKook.

JiMin no parece hacerle caso ya que lo único que hace es caminar hacia donde el hombre estaba tirado para levantarlo de golpe por el cuello de su chaqueta. El hombre lo mira con temor, pareciera que sus ojos en cualquier momento se iban a salir de su cuenca.

─¿Quién mierda te dio el permiso de tocarlo? Seguramente él no, yo tampoco─. JiMin lo está zarandeando, el enojo se puede notar en cada palabra que dice. ─Te acercas a él otra vez y te juro que esta cara de casanova que tienes te va a quedar desfigurada. ¿Me has oído?

─S-Sí ─. El hombre comenzó a tartamudear, luego comenzó a respirar errático cuando JiMin lo soltó de mala gana, pateandolo fuera del local.

Todo queda en silencio, JungKook aún está estático detrás del mostrador.

Si bien casi siempre sucedían estas situaciones, jamás lograba acostumbrarse, pero sin duda podría llegar a gustarle esta actitud de un alfa.

─Jodido imbécil, ¿quién mierda es?─ JiMin se dirige hacia él, drogado, enojado, ceño fruncido y el poco sudor que tiene en su frente─. Lo llego a ver otra vez tomándote de la mano, y lo mando a rezarle a Jesucristo en persona.

Definitivamente a JungKook le encanta.

─¿Qué te sucede, Minnie?─. Pregunta con cautela. Su omega interior le está gritando que ayude al alfa en lo que sea que lo tenga tan mal.

─Perdón─. JiMin se aferra al mostrador. Su sudor recorre su frente y sus venas están marcadas por la fuerza. De algo se está conteniendo─. Mi celo está cerca.

















trillizos park › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora