Derrumbado.

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[Damian]
Un nuevo día, los rayos del sol solían parecerme lindos cuando entraban por mi ventana y me dejaban ver a un lindo lobo dormido a mi lado, pero ahora es incluso molesto, no quería despertar, prefería dormir pues estaba tan feliz en mi sueño pues estaba junto a él... Despertar en la dura realidad es tan doloroso.

Tengo que levantarme para ir a la universidad, debo de dar lo mejor si quiero que Henrick se quede a mi lado. No voy a dejar que ese perro me lo quite, yo llegué antes y no pienso renunciar a su calidez, a sus besos, a sus caricias.

Cierto... tengo que tomar el autobús, mis abuelos ya debieron de haberse ido y normalmente yo solía irme con Henrick. Su ausencia pesa más de lo que imaginaba, nunca imagine que esto pudiera pasar.

Llego corriendo alcanzando a duras penas el autobús, estaba cerca de irse cuando había llegado. En el transcurso del camino estaba tan lleno que incluso sentí que llegaron a tocarme, solo no hice un escándalo pues no supe quién había sido.

Finalmente llego a la universidad, trato de ir al punto donde suelo separarme de Henrick, para mi sorpresa también estaba esperando ahí. Sin ninguna duda apresuro mi paso para poder alcanzarlo, quiero hablar con él.

Estando solo a unos metros Samir llega a su lado, eso hace que se vayan caminando juntos mientras que yo solo observo como se alejan.

Arde en el pecho ver a quien amas ir al lado de alguien más, y con mayor razón sabiendo que es quien nos ha separado. Romeo llega a mi lado abrazándome:
— Veo que las cosas no han salido como las esperabas, lamento mucho eso, ¿ya no son... novios?

Eso me hizo recordar:
— Bueno... nunca hablamos como tal de separarnos como novios, ¿eso significa que seguimos siendo pareja...? ¿A quién engaño? Solo quiero encontrar alguna manera de sentirme unido a él... la verdad es que se ha ido de casa... dijo que me amaba... pero que también ama a Samir. Al ver como se aleja con el perro me hace pensar que ya no tengo oportunidad de poder recuperarlo.

Solo le da caricias en mi cabeza:
— ¿Aún lo amas?

Me aferro más a él:
— Con toda el alma.

Se detiene un momento:
— ¿Él te ama a ti?

Hace que pierda mis fuerzas solo de recordar:
— Dijo que seguía sintiendo lo mismo, pero que también lo empieza a sentir por él... ¿qué puedo hacer?

Me suelta mostrando determinación:
— No puedes dejar que solo se vaya así entonces, ve y dile lo que sientes, al menos saludalo, no puedes dejar que se extinga la esperanza de volver a su lado.

Tallo mis ojos tratando de concentrarme:
— Tienes razón, iré tras él. Solo, ¿me puedes hacer un favor? ¿Llevarías mi mochila? No tardaré en llegar al aula.

Extiende su mano:
— Por supuesto, ahora ven y haz tu mejor esfuerzo.

Le dejo la mochila y le agradezco lo que hace por mí, empiezo a correr sin importar que todos me miren como loco tratando de alcanzar a Damian. Al menos he venido por estos lados en algunas ocasiones para acompañar a Henrick, espero recordar bien.

Logro llegar antes de que entren al edificio:
— ¡Henrick!

Se voltea sorprendido de verme:
— ¿Damian? ¿Qué haces aquí?

Se me forma un nudo en la garganta solo de verlo junto a Samir, pero no es momento de llorar, solo vine aquí por una razón:
— Solo quería decirte... que te extraño, te amo, Henrick, eres alguien muy especial para mí. Por favor, no te vayas de mi lado.

Se acerca a mí, todos nos están viendo, el perro entra corriendo al edificio:
— Escucha, yo... no tengo palabras ahora mismo, sé que no estoy en posición, pero te pido un gran favor. Dame un tiempo, creo que debemos de estar separados durante algunos días, también me duele, pero es mejor darnos un respiro para pensar las cosas.

Pone sus manos en mis hombros a lo cual yo hago que me suelte:
— ¿Puedes darte un tiempo de mí, pero no de él?

Mira a su alrededor pues incluso se están acercando los demás para escucharnos:
— Aunque quiera no puedo separarme de Samir, somos compañeros, no hagas esto más difícil y vete de aquí.

Con gran tristeza bajo la mirada:
— Está bien... me voy... es una lastima que ya no me necesitas como yo a ti. A veces llegamos a pensar que lo bueno nunca va a terminar, cuando menos lo pensamos... ya no hay nada que salvar.

[Henrick]
Damian se da la vuelta para irse muy decaído, creo que no use las palabras correctas, no debí decirle "vete de aquí". Incluso escucho que murmuran, "pobre chico", o "no tiene sentimientos".

Ya no entiendo qué es lo que sucede conmigo, aunque tiene razón, le pido un espacio para alejarme de él, pero a Samir lo sigo viendo, será mejor que trate de alejarme de los dos... estoy tan confundido que he dejado de ser yo mismo.

[Samir]
No pude seguir viendo la manera en que Damian se sentía, estaba destrozado, sus ojos estaban algo rojos, supongo que de estar llorando y todo lo ocasione yo. Si me hubiera quedado callado nada de esto hubiera sucedido.

Creo que debo de alejarme un tiempo de Henrick, he separado una linda pareja por el hecho de expresar un deseo tan egoísta, quiero disculparme con Damian, todo lo que le está pasando solo se debe a mí, no puedo con la culpa.

[Damian]
De camino al aula se me acaban las fuerzas, siento que todo se desmorona dentro de mí. Caigo de rodillas en el suelo abrazándome a mí mismo, ya no puedo vivir así.

Escucho la voz de Romeo:
— ¿Necesitas una mano?

Miro hacia arriba, ahí está con una linda sonrisa externa extendiendo su mano para ayudarme a ponerme de pie. La tomo a lo cual me ayuda:
— Pensé que tú estarías...

Me interrumpe:
— No podía irme tranquilo, tenía que asegurarme que estarías bien, por lo visto hice bien en no llegar hasta el salón de clases. A juzgar por tu expresión no te fue muy bien, ven a mis brazos y llora.

Lo hago sin poder comprender la razón de hacer todo esto:
— ¿Por qué eres tan bueno conmigo?

Siento que besa mi cabeza:
— Habría varias razones, eres un buen amigo, una gran persona, hiciste sonreír a mi madre, pero la más importante, es que todavía te amo. No te voy a dejar solo en un momento tan importante para ti, aquí estoy para ayudarte a sentirte mejor, incluso si no es conmigo nada me haría más feliz que verte sonreír.

Me acurruco en su pecho:
— Sin duda no te merezco, eres tan grandioso... gracias... por quedarte a mi lado... necesito de tu compañía. Mi mundo se cae a pedazos, estoy viendo como nuestro "felices por siempre" está llegando a su fin y eso me asusta, me lastima, no sé qué sentir o qué pensar, hay un caos dentro de mí.

Limpia las lagrimas de mis mejillas:
— Es una tormenta ciertamente, pero recuerda que detrás de la tormenta llega el arcoirir, yo sé que podrás seguir adelante. Por el momento está bien que llores y que saques todo de tu sistema, no reprima tus sentimientos. Cuando estés listo te ayudaré a que enamores de nuevo a Henrick, si las cosas no salen bien voy a estar para consolarte.

Romeo vale oro, puede que mi vida se esté volviendo un desastre, pero al menos en medio de la oscuridad hay un rayo de luz, me es suficiente para poder respirar profundo y seguir intentando.

[Henrick]
Antes de haber empezado las clases Samir y yo hemos acordado no sentarnos juntos, cada quien saldrá por su lado al terminar las clases. Me siento muy vacío si no está ninguno de los dos a mi lado, pero lo he buscado.

Dejar una vida perfecta llena de felicidad, nada me hacía falta... todo por una decisión que nunca debí haber tomado, si era feliz con Damian... ¿Por qué dejé que todo se me saliera de las manos?

Al ir conduciendo una vez que salgo de clases para ir a casa puedo sentir la tristeza y el enojo por mis decisiones, me arrepiento de lo que hice.

Cuando menos lo pienso siento un gran golpe, vagamente escucho a personas alarmadas, no puedo razonar mucho, ¿qué sucedió? De un momento todo a otro dejo de ver mi alrededor, pierdo la conciencia.

El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora