El tipo que vino desde Italia.
—¡Tsu-kun, se te hace tarde!—Exclamó la madre del castaño desde la cocina—
Tsuna no respondió, estaba acostado en su cama, tenía su uniforme puesto y parecía estar listo para irse.
—«De verdad que no quiero ir...»—Pensó—
Después de unos segundos suspiró, se levantó y salió de su cuarto.
—Ya me voy, okaa-san—Dijo mientras bajaba las escaleras—
Nana salió de la cocina para despedirlo antes de que se fuese.
—¡Ten un buen día, Tsu-kun!—Dijo sonriéndole—
Tsuna regresó la sonrisa, su madre era una de las pocas personas que no lo menospreciaban por ser un quirkless.
—Sí—Respondió y salió de la casa—
Unos minutos después Tsuna estaba frente al edificio de la escuela.
Tsuna dio un suspiró.
Tsuna caminó cabizbajo, parecía querer evitar hacer contacto visual con los demás.
—¡Tsunayoshi-kun!—Llamó una chica castaña corriendo hacia él—¡¿Se te hizo tarde también?!—Preguntó una vez lo alcanzó—
Tsuna levantó la cabeza y volteó a verla. Era Uraraka Ochako, su compañera de clase. Ella era otra de las pocas personas que no lo menospreciaban, aunque no eran amigos ni nada, solo hablaban de vez en cuando.
—S-sí, Uraraka-san, perdí mi mochila así que me atrase, jaja—
—¿Otra vez? ¡Ya es la tercera vez esta semana!—Dijo algo sorprendida—
Tsuna rió nerviosamente, realmente no la perdió, sus compañeros se la habían tirado a la basura, por lo que tuvo que comprar una nueva.
Unos segundos después Uraraka se despidió de él y fue a saludar a sus amigas, Sasagawa Kyōko y Kurokawa Hana.
Tsuna las miró con un poco de celos, las tres tenían lo que a él le faltaba, un quirk y amigos.
Pensar en ello lo puso algo triste.
Tsuna sacudió la cabeza.
—«¡De todas formas no quiero ser un héroe!»—Pensó tratando de reconfortarse a sí mismo—
Tsuna siguió caminando hasta su casillero, al abrirlo notó que sus zapatos no estaban, de nuevo. Esto hizo que suspirara.
—De verdad que se están quedando sin ideas, eh...—Murmuró sacando otro par de zapatos de su mochila—
Ya se había acostumbrado tanto a eso que empezó a llevar pares extra de sus zapatos por si esto pasaba.
Tsuna guardó sus zapatos y empezó a caminar a su salón.
Al entrar pasó lo típico, sus compañeros lo miraron burlonamente o con desprecio.
Tsuna caminó cabizbajo hasta su asiento, haciendo su mejor esfuerzo para ignorar los murmullos y miradas.
—¡Buenos días, Tsunayoshi-kun!—Saludó Uraraka—
Ella se sentaba a un par de asientos de él, pero siempre lo saludaba.
—Buenos días, Uraraka-san—Respondió él—
Uraraka sonrió y regresó su atención a Kyōko y Hana.
—¿Por qué siempre saludas a Dame-Tsuna, Ochako?—Preguntó Hana curiosa. Kyōko la miró fijamente, dando a entender que tenía la misma duda, y con razón, después de todo muy apenas y se conocían—
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La voluntad de un héroe
FanficSawada Tsunayoshi es un chico que ha vivido una vida llena de bullying desde que era pequeño por cosas como sus malas notas, su mala condición física, y por el hecho de ser el único quirkless de toda su escuela. Tsuna había decidido no convertirse...