Ese momento donde el destino jugo a ser cupido, conectado por un solo instante de un juego de un laberinto de pequeñas casualidades inesperadas.
Cada mirada cruzada conectada con las ventanas del alma muestra mas allá de los caminos del karma, donde un destino caprichoso envuelto en la monotonía aburrido jugando con esos amores que se vuelven eternos por una noche.
Describiendo conexiones en vueltas en colores, tomando como ejemplo esos atardeceres de nostalgia ante la llegada de la oscuridad, aquel oscuridad que guarda los secretos de las sombras de aquellos amantes que coinciden por unas horas.
Gracioso siempre será el final que llega con la salida del sol de la mañana, recordando que todo lo que fue se quedara perdido en un mar de recuerdos pasajeros como el paradigma de a lo que llamamos tiempo.
Naufragando conexiones tomando un respiro cargado de miedo ¿Miedo? A ese camino incierto que no conocimos por ese adiós que llego cuadro nos visito atreves de la ventana la luz del sol, asa luz cálida que revela lo que llevamos tiempo escondiendo en la noche fría de los encuentros.
Formando parte de la incertidumbre que quedara en un sueño y es ahí cuando el destino deja de divertirse aburrido vuelve todo a la monotonía de la realidad, cegada y predecible pero con la nostalgia que carga esa noche eterna de la coincidencia perfecta de la casualidad.
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Supongo que solo es lo que veo
PoetryEsto es un libro de poemas de cosas que observado a mi corta vida, supongo que me gusta encontrar lo bello en lo terrible y darle un giro a la perspectiva de lo que nos tormenta en esta realidad