Capítulo 12: Me engañaste

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POV T/N

Me despierto por los rayos del sol en mi cara, al girar mi cabeza veo a mi esposa durmiendo profundamente en mi pecho mientras me abrazaba con un brazo y con una de sus piernas entrelazada entre las mías, con una sábana solamente tapándola, yo sabía que estaba desnuda bajo esa sábana por las veces que lo hemos hecho por toda la casa.

Mientras sonreía mirando para su rostro, enseguida le empezaron a molestar los rayos del sol y se giró quejándose con un gemido, su posición cambió a su espalda totalmente reposada en la cama, con sus manos en el abdomen y las piernas juntas.

🔞‼️

En ese momento, aprovecho para esconderme debajo de la sábana e ir directamente hacia su entrepierna, al estar desnuda por nuestras actividades de anoche, me iba a ser más fácil acceder.

Cuando más cerca estoy, con mis manos apoyadas en sus muslos, abro sus piernas ligeramente mientras poco a poco veía su clítoris. Empecé a dejar besos aleatorios por sus muslos y rápidamente dejé un beso en su clítoris.

Ella se quejó suavemente pero seguía dormida. Cuando no podía resistirme más, mi cabeza fue directamente a lamer de arriba hacia abajo y abajo hacia arriba su entrepierna, también alternando en envolver mis labios en su clítoris y chupar.

De repente escucho gemidos, sabiendo que ya se había despertado.

-T/N, sigo sensible por lo de anoche-Dice entre gemidos.

-Tranquila mi amor, en cuanto menos te lo esperes ya estarás llegando al orgasmo otra vez-Digo cuando me separo de su entrepierna y sonrío pícara como si ella pudiese verme.

Rápidamente seguí con mi trabajo, y cuando más alto se volvían sus gemidos, acercaba dos de mis dedos a su entrepierna jugando con sus labios.

-No pares por favor, sigue así-Dice entre gemidos mientras introducía rápidamente los dos dedos.

Los movía a un ritmo rápido y mi lengua en su clítoris parecían imanes atrayéndose porque no podía separarme y tampoco parar de lo adictivo que era.

-Uno más amor por favor-Dice rápidamente para soltar un gemido al final.

Cuando saco mis dedos de sus embestidas añado un tercero, introduciéndolo como si nada por la lubricación de mi esposa y por cómo sus paredes atrapan mis dedos.

-Estás ya muy cerca cariño mío-Digo separándome sin dejar de trabajar con mis dedos.

Con unos empujones finales, llegó al orgasmo junto a un gemido agudo, al ver sus flujos en mis dedos y en su entrepierna, chupé mis dedos y a continuación seguí lamiendo su entrepierna.

-Estoy demasiado sensible, no puedo más-Dice ella sin aliento.

Yo sonrío al escucharla y salgo de la sábana por la parte de arriba, viéndola sudada por su frente y como intentaba calmar su respiración.

-Buenos días amor mío-Digo poniéndome a su misma altura, con mis nudillos en su mejilla acariciando suavemente.

-Muy buenos días de hecho-Dice ella sonriendo.

Con sus manos agarra mi rostro y me acerca a ella, dándome un beso que enseguida se podía probar a ella misma.

Cuando nos separamos del beso, sonríe y con sus manos aún en mi rostro, comienza a acariciar con sus pulgares mis pómulos.

-Voy a ir a ducharme, ¿te apuntas?-Digo con una sonrisa pícara.

-Me apunto, además, alguien tiene que calmar tu erección-Dice para finalmente morder su labio inferior mientras sonreía.

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