Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞

15.

-Creo que me equivoqué con Marinette y Adrien. -Confesó el maestro Fu al verde kwami. -Ya han pasado meses y ellos no logran conectarse.

-Debe darle un poco más de tiempo.

-No lo se, el tiempo pasa, Monarca se hace más fuerte y mis héroes... ellos no avanzan ni un poco.

Tal vez debía buscar otros portadores.

Adrien siempre había sentido cierta envidia de Félix. No sólo por la libertad que el poseía, si no porque siempre había sido más rebelde que él. Deseaba ser igual que su primo, libre.

-Parece que va a llover todo el día.

-Hoy es un día perfecto para comer queso.

-¿No te aburre comer lo mismo siempre?

-¡Nunca! ¡jamás podrás cansarte de algo que amas!

Adrien miro a su kwami con una sonrisa. Si, él jamás podría dejar de amar a Ladybug.

Cayó un relámpago y un leve recuerdo paso por su mente.

Justamente una tarde lluviosa había quedado encerrado con su ex novia en el almacén de su antigua escuela.

Recordaba que ella no le gustaba nada pero justamente esa tarde algo cambió en el. Pasaron horas hablando sobre sus gustos y notó que eran muy compatibles.

Luego de eso, el resto entre los dos era historia. Comenzaron a salir en secreto porque él quería protegerla de la prensa y lo que su apellido significaba. Pero no pudo, al final, todo se supo.

Por eso su padre y él habían partido hacia París.

-Ya estoy lista -Se observó otra vez al espejo.

Félix la había invitado a comer ese día. Estaba nerviosa porque conocería a la madre de su novio y quería verse lo más hermosa posible.

Dejó su cabello suelto con un pequeño lazo rojo. Unas medias negras y un vestido rojo con zapatos de tacón del mismo color.

Tomó su pequeño bolso y salió de su cuarto para que su padre la llevará al restaurante.

El día estaba horrible, lleno de lluvia, frío y oscuro.

-Hija, llámame una vez salgas. Vendré corriendo hacia ti.

-Claro papá -Le beso la mejilla y salió del auto.

Se quedó fuera del restaurante mientras esperaba a Félix. Había llegado temprano así que decidió esperarlo.

-¿Un viaje? Papá yo no quiero salir del país. Estoy muy bien aquí...

-No es cuestión de querer Adrien. Eres el rostro de mi marca. Y hay compromisos que debes cumplir.

-¡No es justo! ¡¿para que me trajiste a París?! ¡Solo llevamos unos pocos meses y quieres que regrese a Inglaterra!

Su padre le había dado la pésima noticia de que se iría a finales del próximo año nuevamente a Inglaterra.

-Es mi última palabra Adrien. -Se dió la vuelta para irse.

No quería irse del país. Le gustaba estar en París con sus nuevos amigos.

-Mi padre siempre quiere controlar mi vida Plagg... ¡estoy cansado de eso!

-Tu padre te controla porque tu mismo has permitido que eso suceda.

-Tienes razón. Plagg, las garras.

Debía buscar el valor de oponerse a su padre. Y el único que podía ayudarlo era Félix.

-Marinette me dijo que tendría una cena con él. -Saco su bastón. -Hay muchos restaurantes. -Observó el pequeño mapa. -Tendré que buscar en cada uno.