✝ FLAYTIANDO | TOM KAULITZ

𝟎𝟗 | 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐍𝐎 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐃𝐎𝐒

22:50

Estaba buscando alguna wea para ponerme y no sabía qué. Soy friolenta y la sufro con el frío pero si se me ocurría bailar iba a estar toda sopea. Weona complicada. Me demoré alrededor de 20 minutos en escoger para finalmente ponerme lo que me pongo siempre, una falda y una polera normal.

No me arreglé tanto porque al final iríamos a un restobar y cuando estaba lista salí de la habitación para encontrarme con nadie, entonces caminé a la sala y me senté a esperar revisando mis redes sociales. Subí algunas fotos de el atardecer que saqué y unas selfies.

23:47

Estuve como media hora revisando todo por lo aburrida que estaba, hasta que alguien se digno a salir. Y creía que yo me demoraba.

— Dalia, ya estai lista. — dijo el jorge en tono sorprendido.

— Si po, hace media hora.

— Pero dalita vamo a salir cómo a las una, pava.

Jaja y yo como chucha iba a saber eso, los lolos salen a la hora de los delincuentes. Invéntate algo, dalia, tu podi.

— Ah, no... Es porque me demoro más y pa no dejarlos esperando tanto rato me arreglé antes. — Dije pretendiendo que no me estaba arreglando como weona hace 2 horas y estos sacos de pelota están es sus peores fachas aún.

— Bueno. Que considerada. Te vei' bonita, por cierto. — Mencionó y caminó hacia la cocina para servir dos vasos de cocacola, volver y darme uno.

— Gracias. — tomé un sorbo de mi vaso mirando para otro lado, no me había puesto como tomate.

Un halago de una lolita hace más efecto que el de un weon hombre, pero si viene de parte de axl rose me sonrojo.

Esperando a que fueran por lo menos las doce, el jorge prendió la play y jugamos un juego de cocinar en equipos, mi persona con poca paciencia no lo disfrutó mucho, pero al final nuestros gritos por terminar la comida en el tiempo indicado fue lo más entretenido.

12:30

De a poco los chicos iban saliendo de sus cuevas ya listos y se unían a nosotros.

— Oye, dijo el Tomás que andaba por acá el Diego, el Kevin y la manada de weones. — mencionó el benja.

— Ya, weones si son pero igual son piola. — dijo el gustavo desde el comedor.

—  ¿Creí' que el zángano de el tomás los haya invitado? — habló el jorge

¿De quién mierda estamos hablando?

— Oye, maricon. Estoy escuchando todo.

— Más te vale que no los hayas invitado, carepalta. Son muy buenos pa el webeo y andamos con la dalita. — amenazó el jorge señalando a el tomás.

— ¿Crei que soy weon? No los invitaría ni aún que viniéramos solos.

— Sí, eri bastante weon.

El tomás solo rodó los ojos y se dió vuelta mirando su teléfono. Me levanté para ir a ver mi pelito, a ver si el planchado me había sobrevivido las 2 horas de espera. El tomás me había echado un ojo, lo vi, pero no me dijo nada.

Después de un rato eran las 1:20 más o menos y salimos. Nos subimos a el auto de él tomás. Él dueño manejando, benja de copiloto, jorgito en el lado izquierdo, gustavo al medio y yo en el lado derecho.