𝖠𝗎𝗌𝗍𝗋𝖺𝗅𝗂𝖺.

2.3K 238 150
                                    

Alex "durmió" allí esa noche, entre conversaciones cortas y datos curiosos sobre cada uno, que parecieron mantenerlos en vela la mayor parte de la madrugada.
Querían conocerse, no apresurarse ni causarse temores dolorosos, querían disfrutar del camino de conocer el querer.
Descubrieron sus banalidades, sus primeras mascotas, colores favoritos, comidas de consuelo y recuerdos preciados, se permitieron conocerse y aprenderse.

Les pareció pronto cuando la mañana del domingo los sorprendió, acurrucados en el sillón de la sala de estar entre varias mantas y carcajadas silenciosas, mientras una pequeña castaña se aproximaba a pasitos la cortos, refregando uno de sus ojitos con su diestra y con la somnolencia decorando cada fracción de su anatomía.
Ambos se dieron el tiempo de separarse, saludando con palabras dulces y dejando a Tallulah acomodarse entre ellos, con Will repartiendo mimos suaves en su cabello y la castaña recopilando toda la información posible que pudiera conseguir de la escena, se podía decir que se sentía como una agente encubierta.

Alex sugirió ver una película, aprovechando que no existía verdadera razón para apresurarse, y que en su honestidad, prefería pasar el tiempo en brazos de William y con la cabeza de Tallulah apoyada en su pecho, que mantenerse solo en su casa, si es que podía llamarle a esa construcción, limpiando los mismos rincones que nunca alcanzaban a desordenarse lo suficiente.

Mientras la castaña y el azabache elegían una película para ver, William fue hasta la cocina y se encargó de preparar un desayuno cálido y contundente para compartir, sirviendo dos cafés cortados y una cajita de leche para Tallulah, en conjunto con varios rollos de canela que habían preparado antes de partir al cumpleaños, una ensalada de frutas con tres tenedores y un poco de Nutella dispuesta para untar aquellas frutillas y bananas cortadas.
Se aproximó y dejó la bandeja en la mesa de centro, tomando asiento en su posición anterior y permitiéndose pasar su brazo alrededor de los hombros de Alexis, enrojeciendo levemente cuando el azabache le dedicó una sonrisa divertida y se acurrucó.

Tallulah simplemente se hizo bolita entre ambos cuerpos, llenando sus mejillas de frutillas con Nutella y la crema de los rollos de canela, poniendo su total atención en como Coco comenzaba a reproducirse en la pantalla, poco sabían que aquella película en pocos minutos tendría a ambos adultos sollozando.

Al inicio, Alex solo ignoró como sus ojos se cristalizaban y continuó observando el filme sin perturbarse, pero cuando a sus oídos llegó el llanto del castaño, supo que podía romperse y seguirlo. Ambos rieron por las miradas confusas que Tallulah les entregó, entre lágrimas y carcajadas absurdas que contagiaron a la castaña y los llevaron a terminar riendo los tres en voz alta, tomando aire antes de tranquilizarse y continuar.
Claro, no duró mucho, porque nuevamente se largaron a llorar, ahora en silencio, puesto que ambos tenían en sus mentes diferentes imágenes e interpretaciones, así que no se veían en el derecho de interrumpir el pensar ajeno.
Alex jugaba con el listón en su brazo, entre sus dedos, delineando sus costuras sin perder la delicadeza que se mantiene cuando manipulas algo que adoras, mientras se preguntaba si sería una buena idea pasar el próximo día de muertos en casa de su madre.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
 𝖬𝗋𝗌. 𝖲𝗆𝗂𝗅𝖾𝗒 𝗀𝗎𝗒. ★ 𝗤𝘂𝗮𝗰𝗸𝗯𝘂𝗿   𝗧𝗻𝘁 𝗗𝘂𝗼. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora