La noche anterior, Caroline oyó cuando su hermana salió de casa en mitad de la noche, y como volvió horas más tarde, molesta.
Emily había ido a casa de Jeremy, donde este le había contado la conversación que había oído de Damon y Elena. La doble le había clavado una daga a Elijah y le había encerrado en el sótano de la pensión con ayuda de Damon y Stefan. Emily no recordaba haber estado nunca tan enfadada.
Así que al despertar, aún molesta con lo que Elena y los Salvatore le habían hecho a su alma gemela, se vistió, y después de dejarle una nota a Caroline, salió dispuesta a recuperar al original.
Damon abrió la puerta de la mansión Salvatore para encontrarse a una Emily muy molesta, que pasó por su lado entrando a la casa.
—Si, Emily, adelante. Eres bienvenida en nuestra humilde morada.
—Esta casa tiene de humilde lo mismo que tú de gracioso. —Murmuró ella sabiendo que él podía oírla.
Usó su velocidad vampírica para aparecerse delante de ella, impidiendo el paso a las escaleras del sótano.
—Me temo que no puedes bajar ahí, pequeña Forbes. —Dijo agarrándola del brazo un poco demasiado fuerte, donde probablemente mañana tuviera una marca.
—No me pongas una mano encima, Damon. Nunca. —Ordenó haciendo que el vampiro se burlara durante unos segundos antes de apartar la mano de su brazo con una expresión de dolor.
—Me has quemado, pequeña bruja.
—Apártate de mi camino, Salvatore. No te lo diré otra vez.
—Esto no es asunto tuyo, Emily. —Oyó la voz de Stefan detrás suya.
—¿Por qué me haces esto, Stefan? ¿Qué daño te he hecho yo para que me quites a Elijah?
—Esto no es por ti, Emily. Elijah es un peligro para Elena.
—Elena. Siempre es Elena. —dijo ella negando con la cabeza. —Elijah iba a protegerla. Aunque ella no tenga nada que ver con él, él la iba a proteger. Había encontrado una solución para que ella no muriese. Pero claro, siempre pensando en Elena sin escuchar el plan de los demás. Así os va de mal.
Damon gruñó, abalanzándose sobre ella, empujándola contra una pared mientras la sostenía por la garganta.
—¡Damon, déjala! —Stefan le separó de ella al ver como le costaba respirar.
La chica cayó al suelo intentando respirar correctamente. En seguida, y a pesar de que no había recuperado completamente sus fuerzas, atacó a ambos vampiros con una fuerte migraña, aprovechando para romperles el cuello como Caroline la había enseñado. Corrió tan rápido como pudo a los sótanos, buscando al original de traje. Abrió la puerta de la celda en la que él se encontraba y con cuidado, le sacó la daga del pecho. Sonrió suavemente, acariciando la mejilla del vampiro antes de sentarse a esperar a que despertara. El sonido de un intento por respirar del vampiro la sobresaltó. Salió corriendo tras Elijah a la puerta principal, sabiendo que él se estaba ahogando porque no estaba invitado a la casa.
Cuando salió, le vió apoyado en el marco de la puerta, mirándola con una sonrisa.
—Hola, Elijah. —Le abrazó con cariño. En los pocos días que llevaban juntos, ambos se habían hecho más unidos.
—Hola, Elskan.
—Elijah. —Llamó una voz interrumpiendo el momento de reencuentro.
—Elena. —Ambos se tensaron. Elijah escondió detrás de su cuerpo a Emily en un intento de protección. Sabía con certeza que no le podían hacer daño, pero temía por la seguridad de su compañera cerca de la doble y los hermanos Salvatore.
—¿Cómo-? ¿Emily?
—Hola, Elena. —Saludó ella poniéndose a un lado del original. —Adiós, Elena. —Despidió antes de coger la mano de Elijah y llevársele lejos de la pensión Salvatore.
Emily vió como los ojos de Elijah se volvían negros por la ira al notar las marcas en el cuello y el brazo de la chica. Ahora se encontraban sentados en un banco del parque, viendo a los niños jugar y cómo el viento movía ligeramente los árboles.
—¿Quién te ha hecho eso?
—Elijah...
—¿Quién? —Pidió con voz demandante.
—Damon. Stefan le paró antes de que llegara a más y luego yo les dí una migraña y les rompí el cuello. —Dijo ella suspirando. Aunque la situación no había sido la mejor, estaba orgullosa de sí misma sabiendo que había podido romperle el cuello a dos vampiros.
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Soulmates
FanfictionEmily Forbes llevaba una vida común y aburrida, hasta que a su hermana la mordió un vampiro. Desde entonces, Emily deberá enfrentarse a todo tipo de obstáculos que este nuevo mundo propone, pero todos sus planes cambian cuando los Mikaelson llegan a...