Aves rotas (NaruHina)

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-¿miren nada mas lo que la zorra lleva puesto?- Hinata venia llegando a aquel colegio al que asistía desde niña. Briana, su "rival" a pesar de recibir una golpiza cuando niña, siguió manteniendo su hostilidad hacia ella. por su parte, la Hyuga que había sido apartada de todos, miro a la muchacha con desdén para luego seguir caminando- ¿esa cartera de puta se la robaste a tu madre?- Hinata suspiro levemente. cada vez que estas se encontraban el mundo parecia detenerse a ver el desenlace de aquel enfrentamiento entre "arpías" 

-¿estas buscando que te deje el rostro igual de horrible que tu trasero Briana?- la Hyuga observo con cierto enojo a la muchacha que elevo un poco su rostro mirando a Hinata-por cierto... te encanta llenarte la boca hablando de mi madre ¿Toneri esta enterado que Kuroki también es tu novio?- aquello que debía ser secreto ahora era publico para toda la institución- suerte.

-¡Pedazo de zorra!- Briana se lanzo sobre la Hyuga que, al escuchar sus pasos rápidos acercarse a ella reacciono de la manera mas violenta acorde a la situación.

 Basto una sola patada en su rostro para noquear a la chica que ahora yacía en el suelo de aquel colegio.

-Natalia- aquel director miro a la madre de Hinata- no la estoy expulsando solo por que tu eres intima amiga mía...- las miradas eran cómplices entre ambos. sin embargo, para Hinata ya era demasiado escuchar aquello. ironizando se levanto y de forma prepotente empujo la silla detrás de ella.

-¡y vaya que son íntimos amigos!- la menor dio un portazo y envuelta en furia se comenzó a alejar no sin antes gritar una gran verdad- ¡la mala siempre soy yo! ¡púdranse!- la muchacha no solo no espero a su madre, si no que, encendiendo aquella camioneta que pertenecía a la pelirroja se alejo del lugar yendo a aquel lugar que la calmo hace tanto tiempo atrás.

al llegar al aeródromo que cerca de su palacio se encontraba tomo aquella decisión tan arriesgada que hace tiempo venia meditando. quería volar, necesitaba volar ¡ansiaba hacerlo! bajo de su camioneta, dio unos pasos adelante y aquel guardia le sonrió- ¿al fin tomo la decisión señorita Hyuga?- la muchacha se asombro al escucharlo- disculpe el atrevimiento- el hombre se levanto abriendo la reja- hace años la veo sentarse en aquella colina a ver como las aeronaves despegan o aterrizan- ella se sonrojo un poco ¿realmente alguien la noto?- venga ¿sabe volar?- ella frunció sus labios- si no me responde es por que es una aficionada que jamás despego ¿verdad?

-en efecto- ella tomo aquel rol de "princesa" y se comenzó a comportar como tal- se cuales son los controles, se como son los procedimientos pero... jamás me subí a uno y...

-bien, que la primera experiencia sea positiva- el hombre divertido comenzó a caminar. se le veía a la distancia que este sujeto era un hombre mayor. de cerca, se pudo cerciorar que fácilmente el tenia unos setenta años o mas por lo que, algo nerviosa subió al avión con el.

jamás creyó despegar un aeronave, jamás se imagino sentir esas cosquillas al ver el paisaje a gran altura, sentir como su rostro parecia estar congelado en una sola expresión... una expresión que hace muchísimo tiempo atrás ella había abandonado ¡Estaba sonriendo maldición! ¡estaba sonriendo cual niña pequeña!- ahora vamos a probar hacer un par de maniobran mas alocadas- el hombre le aviso a la muchacha que el viaje se iba a poner bravo. el avión descendió rapidamente hacia el suelo y a gran velocidad comenzó a pasar de forma precisa entre los arboles. Hinata lejos de asustarse, comenzó a gritar de emoción. sin dudas, la velocidad, la adrenalina, la pasión y la libertad que le otorgaba aquello era lo mejor que ella había vivido desde que comenzó a mirar esos grandes armatostes despegar.