Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 2: Intercambio de pulseras y barcos Dobby Drarry

"¡Hola Harry, por favor cásate conmigo!" Harry estaba confundido. Alguien de su edad estaba hablando con él. Otros niños no hablaron con él. No les gustaba.
"¿Qué?"
"¡Merlín! ¡Tenía todo un discurso planeado! ¡No puedo creer que acabo de soltar eso!" ¡El otro chico seguía hablando con él!
"Lo siento, ¿no entiendo?"
El otro bo-Draco, saltó de su taburete y caminó hacia él. Harry se congeló cuando Draco se inclinó hacia adelante y agarró sus manos.
"Harry, estoy enamorado de ti. Por favor, hazme el honor de casarme conmigo". Sus ojos brillaban mientras se inclinaba aún más cerca.
"Cuando alcancemos la mayoría de edad, por supuesto", agregó.
"¿Me amas?" Harry repitió. Nadie en la vida de Harry le había dicho eso. Nadie había dicho siquiera que les gustaba.
"¡Por supuesto que te amo!" Draco exclamó. Su rostro se iluminó con una sonrisa.
"¡He estado soñando con conocerte desde que tenía ocho años! ¡Tengo tu foto en mi mesita de noche!"

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Draco no podía dejar de hablar. Con su pronto prometida finalmente frente a él, parecía que no podía callarse. Harry todavía lo miraba, con la cara congelada.
"Harry, ¿estás bien?"
"A nadie le gusto", susurró Harry. Draco entrecerró los ojos. ¿Quién le había dicho eso? ¿Quién se había atrevido a decirle cosas tan hirientes a su querida?
"¡Eso no es cierto! ¡Me gustas!"
"¿No solo estás diciendo eso?"
"¿Diciendo eso? ¡Claro que no! ¡He tenido nuestra boda planeada durante dos años! Nos casaremos en Malfoy Manor. Los pavos reales serán nuestros pavos reales".
"¿Tienes pavos reales?" Harry jadeó.
Draco le sonrió. "¡No, tenemos pavos reales! ¡Todo lo que es mío es tuyo!"
"¿Pero por qué? ¡No me conoces! ¿Por qué te preocupas por mí en absoluto?" Para horror de Draco, Harry parecía que estaba a punto de llorar.
"¡Porque es el destino! En el momento en que escuché tu nombre, ¡supe que estábamos conectados! ¡Podía sentirlo en mi magia!"
Observó cómo la cara de Harry se retorcía de horror.

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Draco había dicho la palabra m. No se te permitía decir la palabra m. Harry miró a su alrededor para asegurarse de que nadie había escuchado, pero la costurera aún no había regresado. Se volvió hacia Draco para advertirle que no usara un lenguaje tan grosero cuando vio que había dado un paso atrás. Estaba mirando al suelo con los hombros caídos.
"Lo siento si te hice sentir incómodo. Si no quieres tener nada que ver conmigo, lo entiendo" La voz de Draco se quebró en la última palabra. Harry saltó del taburete y agarró el hombro de Draco.
"¡Quiero ser amigos!"
"¿Lo haces?"
"Sí, nunca he tenido un amigo antes", dijo Harry.
"¿Pero por qué tu cara se veía así?" Harry volvió a mirar a su alrededor antes de susurrar "Draco, no puedes decir la palabra m" "La palabra m"
Draco repitió como un loro. "¿Cuál es la palabra m?" Harry respiró hondo antes de decir suavemente "magia"

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"Magia"
Draco estaba empezando a pensar que algo extraño estaba pasando. Miró a Harry mientras Madame Malkin lo medía por su túnica. ¿Por qué Harry no podía decir la palabra magia? Eran mágicos. Era parte de ellos. Era como decir que no podía decir la palabra pie o mano. Draco decidió que Harry se quedaría a su lado hasta que fueran a Hogwarts. No sabía quién lo estaba criando, pero obviamente no estaban haciendo un buen trabajo al criar a su esposo. Dándose una palmadita mental en la espalda, haría que los elfos domésticos movieran una segunda cama a su habitación. No le gustaba compartir sus cosas, pero cuando le dijo a Harry que todo lo que tenía también era suyo, lo decía en serio. Malfoy sabía cómo cuidar a sus parejas y Draco iba a ser el mejor marido de todos los tiempos.
"¿Draco?" La voz de Harry estaba repentinamente a su lado. Se volvió y Harry estaba arrastrando los pies, mirándolo nerviosamente.
"¿Has terminado de medirte, Harry?"
"Sí" "
¡Maravilloso! ¡Tengo un regalo para ti!" Draco había estado esperando que Harry lo aceptara antes de que Dobby trajera su regalo especial.
"¿Un regalo? ¿Realmente? ¿Para mí?" Harry casi parecía rebotar de emoción, una sonrisa floreciendo en su rostro. Draco estaba atónito. Fue como ver el sol por primera vez. Decidió que le daría a Harry un regalo todos los días si sonreía así.
"¡Sí, un regalo para ti! ¡Dobby!" Una grieta resonó alrededor de la tienda cuando apareció su elfo doméstico.
"¿Sí, pequeño maestro Draco?"
"Dobby, este es Harry Potter y necesito que traigas mi caja del tesoro" Dobby dejó escapar un suspiro mientras volvía sus grandes ojos hacia Harry.
"¡El pequeño maestro finalmente ha conocido al maestro Harry!" Con un chillido se alejó. Dobby y Draco se habían unido por su amor mutuo por todas las cosas de Harry. Incluso inventaron la palabra "Drarry". Una inteligente combinación de su nombre y el de Harry. Hizo que Dobby hiciera alfileres y todos los elfos domésticos los usaron. Hizo que Draco se sintiera orgulloso de que ya aprobaran tanto a su compañero. Dobby regresó con un pop. Alegremente entregó su caja y le dio a Harry una reverencia antes de irse. Respirando hondo, sacó un pequeño regalo envuelto de su caja del tesoro.

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Harry estaba esperando que cayera el otro zapato. Cuando era muy joven, su primo lo había engañado para que pensara que su tía le estaba organizando una fiesta de cumpleaños. Todavía recuerda la devastación que sintió cuando ella se rió y le dijo que fuera a su armario. Entonces, mientras extendía lentamente la mano para aceptar su primer regalo, estaba esperando que le quitaran la mano. Pero eso no sucedió. Draco lo puso suavemente en su mano. Abrió el regalo y era un brazalete. Tenía una roca blanca en el medio.
"Es una piedra lunar. Hice que Dobby lo encantara. ¡Si lo tocas, el mío brillará!" Levantó la muñeca para mostrarle a Harry la que coincidía en su muñeca. Harry nunca había tenido a alguien dispuesto a tocarlo, y mucho menos a igualar con él. Tocó la piedra lunar y el gemelo de Draco se iluminó. Harry estaba anonadado. Sentía que las emociones estaban por todas partes. Fue en ese momento que el destino de Draco cambió. Harry Potter nunca tuvo nada que fuera suyo. Toda su ropa eran viejas desechadas de Dudley y sus gafas fueron encontradas en un contenedor de basura. Harry decidió que seguiría a Draco Malfoy a cualquier parte. Después de todo, se iban a casar.

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Lucius Malfoy había visto muchas cosas en su vida. Siendo la antigua mano derecha del Señor Oscuro más temido de Gran Bretaña, había hecho cosas horribles en nombre de su Señor. Pero nada podría haberlo preparado para ver a su precioso hijo tomado de la mano con algún rufián. Escuchó a Narcissa dejar escapar un jadeo a su lado. Draco arrastró al niño hacia ellos y anunció con orgullo "Padre y madre, ¡este es mi Harry Potter!"
Lucius amaba a su hijo. Su esposa diría demasiado. ¿Es un crimen apreciar a su hijo? ¿Que quiere que tenga una infancia maravillosa? Claro, probablemente debería haber frenado su enamoramiento por el mocoso de Potter, ¡pero nunca pensó que el chico estaría de acuerdo! ¿Aceptar entrar en un compromiso con el hijo de un mortífago? Fue una locura. Su encantadora Narcissa habló a su lado: "Hola heredero Potter, es maravilloso conocerte. Estábamos a punto de ir a tomar un helado y luego ir a Ollivanders. ¿Te gustaría unirte a nosotros?" Potter miró a Draco antes de asentir. Draco soltó un grito cuando comenzó a tirar de Potter hacia la heladería de Florean con su esposa detrás. Lucius dejó escapar un juramento mientras seguía a su familia.